Domino’s Pizza vuelve al Perú con expectativas de facturación y aperturas de tiendas a largo plazo claras, pero primero se enfocará en la atención a sus clientes. La marca, que ahora priorizará que sus clientes vean cómo se preparan sus pizzas, espera facturar US$ 1 millón hasta fines de este año.

Cada sucursal tendría una venta anual de medio millón de dólares. “Si vamos a tener cinco sucursales, deberían ser US$ 2.5 millones. Como vamos a funcionar menos de medio año, creo que llegaremos a facturar US$ 1 millón el primer año ”, dijo José Luis Camino, gerente general de DPP Corp, empresa que operará la franquicia de Domino’s en Perú.

“Esperamos superar las expectativas de promedios mundiales que maneja Domino’s por países en las diferentes regiones”, agregó. Domino’s, a nivel mundial, ha crecido hasta 11% anual en los últimos cinco años. “¿Por qué no vamos a poder crecer de esa manera?”, se cuestionó a sí mismo el gerente de DPP Corp.

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Sin embargo, por qué estas metas no le roban el sueño a José Luis Camino.

“No me quiero poner un plazo definitorio porque el que nos va a marcar la pauta es el consumidor. […] no voy a querer crecer hasta que esto no esté como realmente tiene que estar. Hablar de futuros y de ventas y hacer castillos en el aire creo que no vienen al caso en este momento y no están en nuestra visión. Si nos quedamos con cinco tiendas van a ser las cinco mejores tiendas operadas en cualquiera de los países de Latinoamérica”, fijó Camino.

Inversión y tiendas: ¿Más?
Camino estima que el arranque de la empresa ha implicado una inversión de alrededor de US$4 millones, lo que incluye inversiones activos como tiendas nuevas, estudios realizados y la capacitación del personal.

La inversión por local (sucursal) en promedio fluctúa entre US$ 250 y US$ 300 mil. Camino ha anunciado que las primeras tiendas estarán ubicadas en Pueblo Libre, Magdalena, Chorrillos y Miraflores (que tendrá dos sucursales).

El promedio mundial de venta anual de cada sucursal de Domino’s asciende a de US$ 500 mil a US$ 600 mil. “Si se abren el número de sucursales que queremos el próximo año, completaremos las expectativas de venta”, precisó Camino.

Los cuatro distritos donde iniciarán fungirán de laboratorios para la expansión de la marca. “Con esos cinco puntos ahora sí estamos haciendo un plan estratégico de desarrollo. Iremos viendo en qué sector tenemos una mejor reacción para meter un poquito más el acelerador en su desarrollo”, dijo Camino.

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En Chorrillos, también tendrán un centro de acopio de la materia prima con la que elaborarán las pizzas. La planta, cuya inversión ascendió a poco más de US$1 millón, cuenta actualmente con la capacidad instalada para distribuir a las 50 tiendas que planean colocar en los próximos cinco años.

Los clientes primero
Sin embargo, Camino dejó un mensaje claro: “Yo no quiero estar pensando en cuánto voy a vender el próximo año, porque lo que yo necesito estar enfocado es qué necesita mi cliente ahorita”.

“Más que una venta cortoplacista, nosotros venimos a consolidarnos en el mercado. Entonces, ahorita no estoy enfocado en mi estado de resultados, no estoy enfocado en el retorno de mi inversión, yo estoy enfocado en qué quiere mi cliente porque por él es que estamos aquí”, finalizó el gerente de Domino’s Pizza.