El concepto de “Felicidad laboral”, es un término que muchas compañías ya han integrado dentro de su organización interna. Según Ignacio Hernández de la Torre, Country Manager de Michael Page, hoy en día las compañías ya no buscan “jefes”, sino más bien “GeFes” o, mejor dicho, gestores de felicidad.

“Son personas encargadas de motivar a su personal y ayudarlos a encontrar un balance entre su vida personal y el trabajo, tener acceso a información estratégica y reconocimiento, entre otros”, señala.

La gran diferencia entre un jefe y un gestor de felicidad, es que el primero dice qué y cómo ejecutar un determinada tarea, sin importar la forma ni el trabajador; en cambio, el gestor trabaja en el cómo alinearlo al propósito, así se genera mayor involucramiento del líder y el colaborador.

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¿Cómo saber si su organización tiene cultura de GeFes?

1. El líder sabe cuáles son sus motivadores.
2. Existen canales de comunicación abiertos para presentar ideas.
3. Líderes inspiradores y sinceros, inclusivos y humildes
4. Compromiso y actitud constructiva en lo que se refiere al papel de la empresa en la sociedad.
5. El compromiso con las personas parte de los accionistas hacia el resto de la organización.

“A través de este modelo de jefatura, se impacta de mejor manera en la organización obteniendo como resultado personas mucho más motivadas y optimistas, un entorno más abierto para desarrollar talento y que el equipo de lo mejor de sí mismo. Así mismo, se desarrolla una mayor adaptación de la persona al equipo, entorno de creatividad, lealtad, resolución de problemas”, menciona Hernández.

Agrega, además, que hoy el factor sueldo pasa a un segundo plano al momento de elegir una oferta laboral, los colaboradores privilegian un ambiente laboral ameno y positivo. Un colaborador feliz aumenta su indicador de permanencia en la empresa, reduciendo la tasa de rotación de la misma, lo que se transforma en un indicador de riesgo menos para la compañía.

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