La cartelera de conciertos para aforos pequeños luce compacta, sobre todo de cara a los dos últimos trimestres. Las bandas independientes han logrado mantener a un público cautivo. Y en esa línea el dúo de indie folk CocoRosie hará lo propio con sus seguidores locales de la mano de una propuesta experimental única.

Así esta noche el Museo de Arte Contemporáneo de Barranco acogerá por primera vez un espectáculo que entremezcla la música, danza y las artes visuales. Y en respuesta a ese contenido artístico, nada mejor que montar el show en un museo, sostiene Jal Núñez del Prado, director de la productora Plastilina Récords.

Conformado por las hermanas Casady, el grupo franco estadounidense sobre sale por sus sonidos explorativos. Sierra quien a menudo canta como soprano toca la guitarra, el piano, el arpa y también baila, mientras que Bianca destaca por su peculiar falsete y por incluir sonidos adicionales. CocoRosie se distingue así por emplear instrumentos no convencionales como flautas chinas, sonajeros y radiograbadoras.

Escena indie
Según Núñez del Prado, la banda es un referente entre quienes guardan gusto por el teatro, la danza y el arte contemporáneo. Así el dúo tiene un público de nicho pero fiel.

En ese sentido considera que “este año definitivamente la movida indie se ha catapultado” y una muestra de ello son las bandas internacionales que están por presentarse en las siguientes semanas (Foals, Belle and Sebastian, Empire of the Sun, etc.)

En sus palabras, con los seguidores de la música indie, ocurre una dinámica diametralmente opuesta a la de los megaconciertos. Mientras los artistas comerciales que retornan no logran los aforos que ostentaron en su debut, las bandas de nicho pueden reunir a más personas en una segunda presentación que en una primera. Acá la respuesta es distinta porque se ofrece una experiencia nueva que poco a poco va ganando adeptos, puntualiza.

Una velada que proyecta reunir a unos 400 asistentes
Plastilina Récords prevé reunir en el MAC de Barranco alrededor de 400 personas, con ello cubriría los costos de aterrizar el proyecto y obtendría beneficios.

Según su director general, dentro de la estructura de costos, el pago a las bandas (en donde se encuentran incluidas las que abrirán el espectáculo: Pauchi Sasaki y Laikamorí) representa el monto más alto. La inversión total -que está por debajo de los US$ 20 mil- se efectuó en función a las expectativas de venta.