El crecimiento de los abonados en los Estados Unidos se desaceleró el año pasado, lo que creó un nuevo obstáculo para el objetivo de Netflix de ascender a entre 60 millones y 90 millones de clientes locales.
Un documento de trabajo de los investigadores de la Universidad de Oxford sugiere que el fenómeno es frecuente, y que crea una fuente de volatilidad excesiva para los inversores.