Tokio.- El ministro de Economía de Japón, Akira Amari, renunció sorpresivamente hoy para asumir su responsabilidad por un escándalo de financiamiento político que ha sacudido al Gobierno, aunque negó haber aceptado sobornos. Según analistas, la renuncia de Amari, responsable de la política económica del primer ministro Shinzo Abe, podría suponer un revés en los intentos por asegurar el éxito de un plan de crecimiento denominado "Abenomics", que busca sacar a Japón de la deflación. Sin embargo, el Gobierno actuó con rapidez para contener las consecuencias nombrando en su reemplazo a Nobuteru Ishihara, un ex ministro y secretario general del Partido Liberal Democrático. En una concurrida conferencia de prensa televisada en directo, Amari reconoció haber recibido dinero de un ejecutivo de una empresa de la construcción, pero destacó que le dijo a sus asesores que registraran correctamente los fondos como una donación política. (Foto: Reuters)