La presidenta de Santander, Ana Botín, ha dicho que su plan para reorganizar Banco Popular incluye un objetivo de vender al menos la mitad de los activos inmobiliarios de éste en los próximos 18 meses.

La denuncia fue presentada por la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas ante la fiscalía anticorrupción de la Audiencia Nacional, alto tribunal especializado en este tipo de casos.

Ana Botín aceptó adquirir Banco Popular Español SA, que estaba cerca de la quiebra, por el precio de remate de 1 euro, a la vez que absorbió los US$ 42,000 millones de activos improductivos que abatieron a su rival.

El sitio de noticias El Confidencial, citando a tres personas que no identificó, reportó que Popular, con sede en Madrid, había contratado a bancos de inversión para encontrar un comprador después de analizar las salidas de fondos de los últimos tres meses.