Las ventas norteamericanas de bebidas de la compañía cayeron 3% el trimestre pasado, una declinación que la empresa atribuyó en parte al hecho de haber disminuido el marketing de sus marcas más grandes.
Los desafíos tecnológicos que enfrenta James Quincey, CEO de Coca-Cola, que tomó las riendas de Muhtar Kent el 1 de mayo, se agravan por una reacción negativa contra las bebidas azucaradas.