Shell había apuntado previamente a cerrar la venta de decenas de activos en todo el mundo aproximadamente en el 2018 para ayudar a financiar la adquisición de su rival BG.

Un elemento clave del plan del presidente ejecutivo de Shell, Ben van Beurden, incluirá la reducción de su actividad global.

La petrolera está vendiendo una participación de un 8% en los yacimientos de gas Wheatstone y Iago y de un 6.4% en el relacionado proyecto de GNL Wheatstone a la firma Kuwait Foreign Petroleum Exploration Company.

La empresa de hidrocarburos ofreció cifras provisionales no auditadas de utilidades netas de US$ 1,800 millones para ese periodo, muy por debajo de los US$ 6,700 millones del mismo periodo hace un año.

En dichas operaciones, la petrolera incluiría yacimientos en el Mar del Norte, informó el Financial Times. La empresa prefirió no comentar los reportes.

Ben van Beurden enfrenta una batalla que se está produciendo en toda la industria para reemplazar sus reservas, controlar costos y aumentar la producción.