Los futuros del metal precioso en Estados Unidos para entrega en febrero cerraron con un alza de 4.90 dólares, a 1,235 dólares la onza. El oro al contado llegaba a 1,236.10 dólares la onza.

Datos que mostraron una recuperación del mercado laboral británico más rápida que lo anticipado, lo que avivó la expectativa de que la tasa de interés local sería rebajada, y provocó una caída del 1.44% del índice FTSE 100.

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Según el economista Juan Mendoza, el tipo de cambio cerrará entre 2.55 y 2.6 en el 2013, pues es “casi nula” la posibilidad que la FED retire su estímulo monetario y empuje al alza el valor de la divisa.