Hace menos de dos años, parecía que Adidas tambaleaba. Su crecimiento se había estancado y tenía una gran exposición a Rusia, cuya moneda se hallaba en caída libre. Sin embargo, la historia hoy es otra.

Adidas ha caído al tercer lugar en el mercado estadounidense después de Nike y Under Armour, y ha visto cómo la primera ha amenazado su dominio en la industria del fútbol y en Europa Occidental.

El director ejecutivo de Adidas, Herbert Hainer, dijo a un diario alemán que “el estilo de juego actual (de United) no es exactamente de nuestro agrado”.

El grupo alemán planea aumentar el gasto en marketing a un 13% de sus ventas en 2014 y quiere compensar ese gasto con un crecimiento más fuerte en ventas y con mayor control de costos.

Ambas marcas compiten por supremacía en el mercado del fútbol. La alemana Adidas es la actual patrocinadora del torneo mundial, mientras que la estadounidense Nike proporcionará el equipamiento deportivo a la selección brasileña.

La empresa alemana tiene un objetivo de ventas de 17,000 millones de euros (US$ 23,400 millones) y de un margen operacional de un 11% para el 2015.

La pelota del Mundial de Brasil fue puesta a prueba durante dos años y medio por un total de 600 jugadores de 30 equipos y 10 países.

El fabricante alemán de indumentaria deportiva indicó que en las últimas semanas ha acelerado su crecimiento y su enfoque en rentabilidad con el objetivo de alcanzar sus objetivos.

La utilidad operativa de la firma de ropa deportiva retrocedió un 6% en el tercer trimestre, mientras que sus ingresos cedieron un 7%, debido a problemas de distribución en Rusia, efectos de divisas y bajas ventas en productos de golf.

Ruta 2015 es el nombre dado al plan de la compañía a largo plazo anunciado en el 2010 que tiene por objetivo ventas por 17,000 millones de euros y un margen operativo de un 11% para el 2015.

La cifra de la unidad de fútbol de la marca deportiva sería superior en unos 300 millones de euros respecto a lo recaudado por esa división en el 2012.