Los desafíos de financiación de la agencia, los retrasos en el proceso de evaluación de la NASA y los retos técnicos con los diseños de la nave han contribuido al retraso del programa.
Los precios del combustible para jets siguen comparativamente bajos y la demanda de los clientes se recuperó este año después de una serie de ataques terroristas.
Con Flex-Schedule, la aerolínea está probando una forma de evitar la tendencia del “bumping” involuntario sin ofrecer necesariamente pagos de cuatro dígitos a los pasajeros en la puerta de embarque o reducir su práctica de sobreventa.