La presión a la baja de la inflación en España no es un fenómeno nuevo, ya que comenzó en 2008 con la recesión. Sin embargo, a partir de 2012 el proceso se ha intensificado y actualmente se sitúa muy cerca del 0.0%.

El país europeo viene mostrando una recuperación económica, pero aún persisten desequilibrios que limitarán este repunte, según la entidad. Sin nuevas políticas, su actividad económica recuperaría los niveles vistos en el 2008 recién en el 2022.

Según el instituto estadístico del país ibérico, el PBI se contrajo 0.1%, lo que confirma una tendencia de caída vista desde el 2011. A pesar de esto, el Gobierno estima que en los próximos meses se revertiría esta situación.

La economía ibérica se contrajo un 0.1% en el segundo trimestre, respecto al periodo anterior. El dato es alentador porque indicaría que España se está estabilizando y pronto podría salir de la recesión, pero recién el próximo año crecerían a 0.5%.

El saldo negativo de la balanza comercial española retrocedió un 16.2% en los primeros cuatro meses del año.

El mercado de valores peruano retrocedió un 1.01% al término de la jornada.

Débiles datos de la actividad comercial de Estados Unidos también afectaron la cotización del crudo.

En abril, el Dow Jones cerró plano, el índice S&P 500 perdió un 0.76% y el Nasdaq, un 1.46%.

El BdE indicó que lejos de resolverse, la crisis de deuda europea ha adquirido una nueva dimensión.