Gobernanza empresarial: El peso de los inversionistas institucionales

Ya sea por su participación mayoritaria en el accionariado o por el número de directores que los representan, los inversionistas institucionales pueden ser el catalizador o la traba para la implementación de buenas prácticas en una empresa.

De acuerdo con los participantes del Panel G organizado por G de Gestión y la Escuela de Postgrado de la UPC, cada vez más son más receptivos a la implementación de medidas de gobierno corporativo.

A decir de Francis Stenning, gerente general de la Bolsa de Valores (BVL), desde la institución que representa se ha procurado impulsar la gobernanza empresarial mediante el diálogo con institucionales.

“Una alternativa es apalancarse en estos inversionistas, equipados con investigación e información, de modo que puedan tomar acciones para que impulsen el gobierno corporativo en los directorios”, señala. “Esto será posible en el corto o mediano plazo siempre que se les eduque y demuestre que genera valor”, añade.

De acuerdo con un estudio de McKinsey & Company, realizado a partir de entrevistas a más de 200 inversionistas institucionales en 31 países a nivel global, el 79% considera, en Latinoamérica, que el gobierno corporativo es igual o más importante que los temas financieros.

“Hoy tanto el mercado como los inversionistas institucionales buscan la rendición de cuentas (accountability) de los directorios”, afirma Beatriz Boza, socia de Gobernanza Corporativa de EY. Esta tendencia podría ser la chispa necesaria para que, desde arriba hacia abajo, se puedan implementar las mejores prácticas.

“Los inversionistas institucionales y la banca tienen un gran peso y pueden obligar a cambiar los directorios”, concluye Federico Cúneo, vicepresidente para las Américas de Amrop. La OCDE en su White Paper sobre Gobierno Corporativo en América Latina, señala que los inversionistas institucionales, en particular los fondos de pensión, también juegan un rol protagónico.

Recuerda que puedes encontrar más sobre el BGC en el suplemento que viene en la última edición de la revista G de Gestión.