Un día después de que el Fondo Monetario Internacional recortara el crecimiento a 2.5% para América Latina, el Banco Mundial afirmó que el crecimiento de la región será lento, situación que lo llevará a expandirse un 2.3%, dos décimas menos de lo anticipado por la institución gemela.
La entidad estima una desaceleración generalizada en los países emergentes. En el caso concreto de América Latina, la califica con un ‘ritmo de expansión decepcionante’.
“Es solo una décima menos que en 2013, pero menos de la mitad del 5% al que acostumbró en los años buenos. Desafortunadamente, hay más factores que hacen de lastre que de impulso”, opinó Jim Yong Kim, presidente del Banco Mundial.
Afirmó que el futuro económico de China tiene un gran factor de volatilidad, debido a la variación en el precio de sus materias primas. Esto afecta a las carteras de inversión de los países emergentes, ya que lucen menos atractivas frente a los activos más seguros de las economías avanzadas.
“Lo severo que estos choques externos sean es incierto y su impacto en América Latina dependerá del grado de exposición y de la capacidad que cada país de la región tenga para absorberlos”, indica el análisis. “No es solo China. La débil recuperación en Europa y el lento crecimiento en EE.UU. también influyen”, agregó.
Se trata de factores que están fuera del control de los países de la región, pero que hay que tener en cuenta porque es consecuencia de la globalización, opinó Augusto de la Torre, Economista Jefe de la Región en el Banco Mundial.
Además -añadió- es evidente que el crecimiento está aparentemente estancado en un ritmo lento. Sin embargo, su temor es que sea más una tendencia que un punto bajo en el ciclo. El economista recalcó que una buena manera de controlar esta tendencia es a través de la calidad en sus políticas.
Las estimaciones del Banco Mundial coincidieron con la valoración del FMI, ya que los países emergentes dejaron de ser las estrellas del crecimiento. Sin embargo, el banco se muestra optimista aunque con cautela al hablar de América Latina.
Así, los economistas de la entidad señalan que en la mayoría de países de la región habrá fluctuaciones en los ciclos de negocios similares a las que se ven en las economías avanzadas.
En conclusión, el patrón pasado de expansión y contracción ‘es historia’. Asimismo, la entidad sostuvo que la región tiene más margen de maniobra para adoptar políticas monetarias y cambiarias para hacer frente a las turbulencias.