(Reuters).- El primer ministro de China, Li Keqiang, descartó hoy medidas de estímulo contundentes para contrarrestar las fluctuaciones a corto plazo en el crecimiento económico, pese a débiles datos que reforzaron las perspectivas de que la segunda economía del mundo se ha desacelerado a inicios de año.
Li enfatizó que la creación de empleos era la prioridad del Gobierno, al sostener que no importaba si el crecimiento se presentaba ligeramente por debajo de un objetivo del 7.5% durante un foro de inversión.
“No tomaremos medidas de estímulo contundentes en el corto plazo en respuesta a las fluctuaciones momentáneas en el crecimiento económico. En cambio, nos enfocaremos más en un desarrollo saludable en el mediano a largo plazo”, indicó Li.
Hasta el momento, sus comentarios son uno de los más claros sobre los planes del Gobierno para la economía china, que ha sacudido a los inversores globales este año con un débil desempeño.
Datos comerciales mostraron que las exportaciones de China cayeron por segundo mes consecutivo en marzo, mientras que las importaciones se redujeron drásticamente.
Información prevista para el 16 de abril mostraría que la economía creció a un ritmo anual del 7.3% en el primer trimestre, la tasa más débil desde inicios del 2009.