Londres (Reuters).- La inflación de los precios al consumidor en Gran Bretaña disminuyó ligeramente en julio, gracias a una baja en las tarifas aéreas y los costos de la ropa, pero hubo señales adicionales de una mayor presión sobre los precios del mercado inmobiliario.
El índice de precios al consumidor cayó a un 2.8% el mes pasado frente al 2.9% de junio, y en línea con las previsiones de los economistas, mostraron el martes datos oficiales. Sin embargo los precios de la vivienda -que no pasan directamente a la medición del IPC- están aumentando rápidamente.
La encuesta mensual de la Royal Institution of Chartered Surveyors apuntó a la mayor subida de los precios inmobiliarios desde el 2006, y los datos oficiales mostraron que los precios de la vivienda subieron más rápido que la inflación a una tasa anual de un 3.1%.
Los precios en la capital -que a veces actúan como un indicador para el resto del país- se elevaron un 8.1%.