Daniel Sarfaty
Editorialista
@danielsarfaty
El lunes, el INEI reveló que la economía se expandió 2.37% en el mes de octubre, un resultado menor al del mes anterior (2.68%). Pero eso no es todo en cuanto a no tan buenas noticias. Todo parece indicar que noviembre tampoco va a ser particularmente bueno. De acuerdo al BCR, el crecimiento de noviembre también estaría por debajo del de setiembre mientras que el IGV interno mostró un magro incremento –casi inexistente- de 0.3% en el mes de noviembre.
Queda claro, entonces, que el camino de salida de la desaceleración será más largo y tortuoso de lo pensado.
El martes, Ollanta Humala firmó la ley que decreta un régimen laboral especial voluntario para los jóvenes. La recientemente aprobada ley plantea una serie de recortes a los beneficios a los que puede acceder un trabajador de entre 18 y 24 años; entre los más importantes, las gratificaciones, la CTS, el seguro de vida, el seguro complementario de trabajo de riesgo y la mitad de las vacaciones así como una menor compensación por despido.
Pero para comprender bien el problema, hay que entender que el desempleo en el segmento de 18 a 24 años es 9.2%, más del doble del promedio nacional. Y solo el 10% de los jóvenes que trabajan tiene un empleo formal, según el IPE.
Esta medida busca ayudar al 91% de jóvenes peruanos que no tienen ningún tipo de beneficio y que, más bien, son excluidos del sistema a causa de la rigidez laboral.
