Por Josimar Condor

Conocido el interés del Ministerio del Interior de apostar por el renting (alquiler y gestión) de 1,000 patrulleros por tres años, ALD Automotive de Francia estudia dicha opción de negocio, a pocos meses de haber comenzado a operar en el país.

Su gerente general, Julien Bourdonnec, afirmó que la oportunidad es tentadora, sobre todo, porque la flota peruana bajo renting no supera los 12,000 vehículos. No obstante, reconoció que la operación podría ser compleja.

“Esos vehículos tiene un uso un poco más difícil y hay temas de responsabilidad civil, el dueño es responsable solidario en accidentes. Los patrulleros están involucrados en operaciones policiales, lo cual es complicado en el ámbito de los seguros”, señaló.

Además, comentó que se podría genera confusión ya que al tercerizar la gestión de la flota se podría entender que también se terceriza la elección del vehículo y su equipamiento.

“Es una excelente iniciativa (del Estado), pero los patrulleros es la flota más complicada, tal vez debieron comenzar (con renting) en vehículos de uso normal o de menor volumen como una fase piloto”, sostuvo.

Refirió que el proyecto se encuentra en indagación de mercado y que el Estado ha solicitado cotizaciones sobre el servicio. Ante ello, ALD Automotive evalúa la conveniencia de apostar por el negocio.

Duplicará flota
De otro lado, Bourdonnec proyectó que la flota administrada por la empresa en el país se duplicará a alrededor de 1,000 vehículos al cierre del 2017, y que la expectativa apunta a igualar el tamaño de los líderes del renting local en dos años.

Explicó que dicho crecimiento no solo es apoyado por contratos con transnacionales que ya operan con ALD en el exterior, sino también por firmas de alimentos y bebidas, y el sector farmacéutico, que vienen migrando de la compra al alquiler (y gestión tercerizada) de sus flotas.

En corto
Mercado. En el Perú, cinco actores principales gestionan alrededor de 12,000 vehículos bajo el sistema de renting.

Los clientes se agrupan en dos segmentos, el primero de los cuales emplea los vehículos para el transporte de bienes y mercancías, y el segundo, para la distribución y transporte de personal.

De las compras corporativas de unidades, menos del 10% se realiza bajo el referido mecanismo de financiamiento, arriendo y gestión.