La Generación X tiende a reflexionar más y a preguntarse dónde quedaron sus sueños

Son los adultos entre 35 y 45 años. Ellos, a diferencia de sus padres, no buscan recuperar su juventud. Prefieren analizar qué oportunidades aprovecharon y qué perdieron. Se plantean cosas que los Y ya hicieron al inicio de su vida laboral.