Reuters.- La banca chilena requiere de unos US$ 2,700 millones en nuevos recursos para adoptar los estándares de reservas de capital del acuerdo internacional Basilea III, afirmó el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.
En una presentación a parlamentarios de un proyecto que busca modernizar el sistema bancario local, el jefe de las finanzas públicas enfatizó la necesidad de contar con una regulación que asegure pisos de capital adecuados, un monitoreo eficiente y una regulación efectiva.
La iniciativa, dada a conocer por la presidenta Michelle Bachelet esta semana, tiene entre sus pilares fortalecer al regulador bancario e incorporar paulatinamente las normas globales más exigentes que surgieron tras la crisis crediticia del 2009.
Las normas globales incorporadas en Basilea III requieren que los bancos financien sus negocios con más capital propio y modifiquen la gestión de riesgos para ser más sólidos y estables.
Del total del capital adicional estimado, Valdés dijo que unos US$ 825 millones corresponderían al BancoEstado.
Aunque aclaró que se establece una transición bastante larga, hasta el año 2024, para enterar ese capital adicional, remarcó que esperan que los bancos empiecen desde ya a “construir el capital” necesario para cumplir con los nuevos estándares.
La banca chilena está liderada por la filial del grupo español Santander y el local Banco de Chile. Además participan el banco local Bci y otros grupos internacionales como Itaú y BBVA.