(Bloomberg).- El plan del gobierno de Perú para invertir miles de millones de dólares en la reconstrucción de infraestructura después de algunas de las inundaciones más severas en un siglo en el país es probable que reavive una economía limitada por un bajón de la inversión, dijo el Banco Mundial.
El organismo con sede en Washington asesorará al Perú en el programa de reconstrucción, que debería ayudar a reactivar las inversiones del gobierno y las empresas en los próximos trimestres, dijo Alberto Rodríguez, quien dirige las operaciones del banco para la región andina, excluyendo a Colombia.
Aunque el crecimiento será menor de lo esperado este año, se recuperará en el 2018, dijo Rodríguez en una entrevista en su oficina en Lima.
El gobierno peruano planea invertir alrededor de US$ 6,400 millones a lo largo de tres años para reconstruir carreteras, puentes y colegios, y ejecutar proyectos necesarios para proteger a la población de futuros desastres.
Las autoridades han dicho que el plan estará listo en agosto. Rodríguez dijo que Perú ha pedido al Banco Mundial que revise sus estimaciones de costo para asegurarse de que son realistas y de que el dinero se gaste de manera eficiente y apunte a los proyectos más importantes.
El Banco Mundial aprovechará la experiencia de ayudar a los gobiernos de Colombia, Chile, Indonesia y Serbia a reconstruir su infraestructura después de los desastres naturales en los últimos años, dijo.
“El proceso de reconstrucción se convierte en otra posibilidad de arrancar los motores de crecimiento y la inversión tanto pública como privada”, dijo Rodríguez.
Factores vitales
Perú tiene a su disposición US$ 500 millones en préstamos por desastres naturales del Banco Mundial y líneas de crédito por otros US$ 2,500 millones para apoyar el gasto si es necesario. El ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, dijo la semana pasada que el gobierno planea financiar la reconstrucción principalmente con ahorros.
“El problema no es de recursos. La dificultad en la reconstrucción es lograr que la coordinación con los gobiernos locales sea lo mejor posible”, dijo Rodríguez.
Antes de que lo peor de las inundaciones golpeara en marzo, el Banco Mundial pronosticó que la economía peruana crecería 3.3% este año. Es probable que el banco reduzca esa estimación en su próxima revisión. Su pronóstico de un crecimiento de 3.8% para el próximo año se mantiene, dijo Rodríguez.
El impacto de las medidas económicas del presidente Pedro Pablo Kuczynski para revitalizar la economía desde que asumió el poder en julio fue mitigado por la investigación de corrupción de Odebrecht y las consecuencias inmediatas de las inundaciones.
Las inundaciones y los deslizamientos de tierra en el primer trimestre mataron a más de 100 personas y afectaron a hasta 1 millón de personas de alguna manera, según el gobierno.
Las medidas económicas de Kuczynski, como la revisión del proceso de licitación de infraestructura, podrían elevar el potencial de crecimiento en el mediano plazo. La minería, la pesca y la agricultura respaldarán los fundamentos del crecimiento de Perú, dijo Rodríguez.
“Es un instante complejo, pero hay elementos para pensar que Perú volverá a ser un país con crecimiento económico importante en el mediano plazo”, dijo.