Washington (Reuters).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó que no se resignaba a un cierre parcial del Gobierno, que comenzará a la medianoche si los legisladores no alcanzan un compromiso sobre el financiamiento del Gobierno federal, por lo que hablará con los líderes del Congreso en la jornada.

Durante una aparición en su oficina con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Obama dijo que apoyaba un proyecto del Senado que permitirá un financiamiento de corto plazo para el Gobierno sin quitar recursos a una reforma del sistema de salud, que los republicanos quieren desfinanciar.

Obama dijo que las partes deben sentarse a negociar de buena fe y que él se reunirá con los líderes del Congreso el lunes, martes y miércoles.