Javier Prialé Cantorín
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Para el Banco Central de Reserva (BCR), uno de los problemas principales de la desaceleración de la economía del Perú es el alto grado de informalidad laboral que existe, la cual es consecuencia de las normas de protección a los trabajadores.

“La tendencia de la legislación laboral peruana es querer proteger al trabajador y en realidad está afectándolo y lanzándolo a la informalidad”, dijo el gerente general del BCR, Renzo Rossini, en el marco del foro anual sobre perspectivas económicas para el 2015 de la Asociación Peruana de Finanzas (APEF).

Recordó que la tasa de informalidad laboral en el Perú es de 70%, la cual es una de las más altas de la región, y con ello el resultado es que el país tenga trabajadores de muy poca productividad y desprotegidos porque no cuentan seguridad social ni seguro de salud.

“La intención del abogado laboralista de ayudar al trabajador terminó por el lado más feo, afectando a los trabajadores”, afirmó Rossini quien refirió además que en el Perú la flexibilización laboral se ha perdido.

Excesiva regulación
De acuerdo con Rossini, otro de los temas que viene limitando el crecimiento del país y le resta competitividad es la excesiva regulación gubernamental que existe dentro del aparato estatal.

El funcionario del BCR señaló que en el Estado se llegó a un extremo donde toda acción pública tiene que estar reglada, lo que vuelve rígido al sector público con funcionarios que se “mueren de miedo” por tomar decisiones porque no entienden los procedimientos.

“Toda esta idea se origina en el año 2001 en que toda acción gubernamental del funcionario de menor nivel tiene que estar reglado. Es una exageración a la que se llegó y con la cual el trabajador no tiene iniciativa, no puede innovar, no puede equivocarse y lo que mejor que puede hacer es no hacer nada”, precisó.

Para cambiar esta situación, Rossini destacó el inicio del Programa País de Perú ante la OCDE, en el cual se compromete a trabajar más la gestión pública.