La manufactura, actividad productiva con mayor ponderación en la economía y la primera generadora de empleo, aún no logra revertir la tendencia negativa de los últimos dos años (cayó 3.3% en el 2014, 1.7% en el 2015 y viene cayendo un 3.64% a agosto, según el INEI).

El subsector fabril no primario tampoco repunta, explicado en parte por el retroceso de la confección de textiles y prendas de vestir, que cayó 11.6% en agosto y 3.7% en el acumulado a ese mes.

Esta situación negativa que enfrenta el sector de textiles y prendas de vestir ha golpeado a las mypes, lo que estaría obligándolas a dejar de ser productoras para ser importadoras, según Leandro Mariátegui, presidente del Comité Textil de la Sociedad Nacional de Industrias.

“En promedio, hay unas 20,000 micro y pequeñas empresas en el sector textil y de prendas de vestir en Lima. De este total, no menos del 20% este año dejaría de producir para pasar a importar y vender porque no pueden con la competencia desleal”, explicó.

Explicó que casi la totalidad de estas mypes se encuentran ubicadas dentro del Emporio Comercial de Gamarra.

En tanto, Susana Saldaña, dirigente de Gamarra, estimó que la misma situación se repetiría en todo el país. Recordó que son en promedio 150,000 empresas fabricantes de prendas de vestir en el Perú, principalmente ubicadas en Lima, Arequipa, Puno, Juliaca y Trujillo.

Mariátegui afirma que mientras el Gobierno no solucione los temas de contrabando, subconteo y subvaluación de las prendas y textiles que ingresan desde China será complicado para el sector revertir la tendencia a la baja.

“No es que los empresarios no quieran competencia. Pero, cuando ingresan productos que cuestan menos que la materia prima con la que fueron hechos, cómo se puede luchar contra estos”, indicó.

Importación
Cabe recordar que entre enero y julio de este año se importaron más de 280 millones de unidades de prendas de vestir y otras confecciones chinas, lo que representa un 69% más que en el mismo periodo del 2015.