Predecir el camino que recorrerán los precios de los commodities mineros puede resultar una tarea ingenua, además de arriesgada. La labor de un oráculo escapa al análisis sesudo y está claro que la evolución del valor de los minerales responde a innumerables variables.
En general, no se prevé un desplome en el valor de los metales. En todo caso, se visualiza una estabilización de los precios a corto y mediano plazo, con cierta tendencia a subir en el caso del plomo y el zinc. “En esa medida, consideramos que la evolución de los precios será positiva, pero sin retornar a los niveles de años previos en el corto plazo”, asegura Óscar González Rocha, CEO de Southern.
Según cifras de KPMG, en los últimos días de julio, los precios de los metales básicos mostraron un desempeño mixto: el zinc reportó un incremento de 3,6% a US$ 1,08 la libra, con lo que logró su máximo nivel desde agosto del 2011, mientras que el cobre se contrajo a mediados del mes en 0,6%.
“En el caso del zinc, su recuperación fue consecuencia del cierre de minas y un mercado más ajustado, que se reflejó en la reducción de los inventarios globales”, señala Juan José Córdova, socio de Auditoría y líder de Energía y Recursos Naturales de KPMG en el Perú.
Por otro lado, “la caída del cobre se sustentó en señales de un aumento en la producción y en una mayor preocupación sobre la demanda del metal desde el sector de bienes raíces de China”, añade.
Para Víctor Burga, gerente de Auditoría de EY, se prevén precios favorables del plomo y el zinc para el 2014 y 2015. Esto, señala, debido a la escasez de oferta por agotamiento de las reservas de minas de clase mundial y retrasos para poner en marcha nuevas operaciones.
De este modo, se estima que el zinc tendrá un precio de US$ 2.185/tonelada para el 2014 y US$ 2.450/tonelada para el 2015. En cuanto al plomo, se estima un precio de US$ 2.250/tonelada para el 2014 y US$ 2.450 para el 2015.
“Con respecto al cobre, se estima que existe un exceso de inventario en el mercado mundial, lo cual, apoyado por la entrada en producción de algunas minas de clase mundial, ocasionará una disminución a la baja de los precios del cobre”, añade Burga.
Durante los años 2014 y 2015, entran en producción cinco minas de clase mundial en Perú, Chile, Zambia y México. Por ello, se proyecta un precio de cobre de US$ 6.750/tonelada en el 2014 y de US$ 6.350/tonelada para el 2015.
En tanto, la cotización del oro se mantuvo sin cambios en US$ 1.310,3 por onza troy hasta finales de julio, mes en que se presentaron caídas debido a que las ganancias de la bolsa de Estados Unidos y la falta de acontecimientos en los conflictos en Ucrania y Oriente Medio llevaron a los inversionistas a tomar ganancias.
“Los precios han tenido dificultades para lograr un avance significativo de cara a la escalada de los mercados bursátiles, lo que ha disminuido el interés en invertir en oro”, señala Córdova.
Por su parte, Burga, de EY, añade que se espera una disminución de la demanda de este metal en parte de Occidente y de los bancos centrales europeos, debido a la mejora de la economía de Estados Unidos.
“Se estima que el consumo global de China permanecerá fuerte durante el 2014, mientras que la demanda de otros países asiáticos permanecerá estable, con lo cual la demanda del consumidor asiático ayudaría a sostener los precios del oro durante el 2014”, asegura. Se proyecta un precio del oro de US$ 1.240/onza para el 2014 y US$ 1.250/onza para el 2015.
Ajustes y propuestas
No hay duda de que el superciclo de los commodities mineros hizo que las empresas del sector se enfocaran en incrementar su producción. Sin embargo, desde inicios del año pasado y debido a la disminución de los precios, ha emergido como imperativa la eficiencia operacional de los costos.
Sobre todo, se han renegociado tarifas con contratistas, reducido personal administrativo, implementado programas de mejora continua, mejorado el uso de equipos y se han reducido los ciclos productivos y logísticos. Incluso se han suspendido o paralizado algunos proyectos.
“Sin embargo, esto ya no es suficiente y es necesario ir un paso más allá. Por ejemplo, se requiere hacer cambios a los planes de minado, reevaluar métodos de minado e incrementar la automatización”, asegura Burga.
Karl Maslo, CEO de Exsa, señala que durante el 2013 y 2014 se han venido dando ajustes permanentes en los costos de las operaciones, los cuales han sido trasladados a los proveedores.
“Debemos innovar en productos y servicios para garantizar cada vez una mayor eficiencia, manteniendo altos estándares de calidad, seguridad y protección del medio ambiente, a menores precios”, asegura como solución a este problema por parte de los proveedores.
De este modo, señala las bondades de la tecnología Quantex. Esta permite una gran disminución de precios en la adquisición de los principales insumos para voladura, pudiendo representar un ahorro de hasta 20% en el costo total de fragmentación de roca.
Existe consenso sobre las medidas que se deben tomar. Desde la empresa privada, señalan los entrevistados para este artículo, se debe invertir en procesos de modernización de las operaciones.
Desde el Estado, el camino pasa por que se otorguen facilidades para que los múltiples yacimientos existentes en el país entren en operación. Óscar González Rocha, de Southern, asegura que se requiere el establecimiento de una declaración jurada en la que se indique qué es lo que se piensa hacer tanto en el área productiva como en lo social.
“Allí también debe consignarse el monto que el Estado tiene previsto otorgar para inversión de infraestructura en dicha localidad y región en función al desarrollo de la actividad”, añade.
Por su lado, Venancio Astucuri Tinoco, vicepresidente académico y director de Ingeniería Química Industrial de la Universidad de Ingeniería & Tecnología (UTEC), señala que se debe mantener competitividad en el suministro de energía eléctrica y construir vías de comunicación o mejorar las existentes.
“Los costos de Toromocho, en algún momento, pueden alcanzar valores prohibitivos en el transporte de sus concentrados, porque la carretera central tiene problemas por el alto tráfico que soporta”, refiere.
En opinión de Juan José Córdova, de KPMG, es vital para el Estado atraer la exploración. “Asimismo, se debe entender en qué parte de la cadena de valor el país cuenta con una verdadera ventaja competitiva para impulsar la producción de commodities con mayor demanda por parte del mercado, de acuerdo con el actual ciclo económico global”.
Como bien dijo Eva Arias, presidenta de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, es cierto que los niveles de precios son inferiores a los que se tuvo hace unos años, pero no se podría decir que hay una crisis en ese sentido. No obstante, el sector está tomando medidas y, ante la estabilización de los precios, las operaciones tienden a ser más eficientes y modernas. Tiempos de cambio les llaman. Una oportunidad para ser mejores.