Los países de la Unión Europea no pueden emitir dinero: para eso tienen al Banco Central Europeo. Cuando una de estas naciones necesita endeudarse, emite ‘papeles de deuda’ o bonos, que se ponen a la venta. Debido a la turbulencia percibida por los inversionistas, las tasas de interés se incrementaron a niveles impagables por aquellos países.
Después de mucho trajinar, entre amagos de planes anticrisis que sobresaltan a los mercados, el Banco Central Europeo finalmente acordó un nuevo programa de compra de bonos. Ayer, el tribunal alemán ratificó el fondo de rescate , aunque queda pendiente la ratificación del Gobierno alemán.
Carlos Parodi, economista e investigador de la Universidad del Pacífico, explicó los pormenores de esta compra de bonos, que anuncia el término de una era de extensas políticas sociales y que llevaría a países como España e Italia a un estado de austeridad fiscal similar al del Perú en los años 80.
1. ¿En qué consiste el plan anticrisis del Banco Central Europeo?
Como no hay quien compre los papeles de deuda a tasas de interés razonable, el Banco Central Europeo (BCE) lo hará, reemplazando a los privados que quieren cobrar más interés a esos países. Pero ha puesto una serie de condiciones. Primero, estos países deben pedir formalmente un rescate para que el BCE pueda emitir euros y, con ese dinero, comprar la deuda de aquellos países. El pedido lo harán al fondo de rescate europeo.
2. ¿Cómo funcionará este fondo de rescate?
Este fondo emitirá unos bonos y se endeudará con otros gobiernos para prestarles a países como España e Italia.
3. ¿Qué implica que funcione de esta manera?
Puede estar pasando que este fondo le haya pedido dinero a Alemania, Holanda y Finlandia. Estos países perciben que no deben prestarle a gobiernos que no han sido responsables en el pasado reciente. Quienes pagan esto siempre son los contribuyentes de cada país. Entonces, el fondo de rescate impone una tremenda condicionalidad a España e Italia, tal como le sucedió al Perú en los años 80.
4. ¿Habrá una pérdida de soberanía fiscal para quienes pidan un rescate?
En la medida que se trate de una unión monetaria y los fondos vengan de otros países, las decisiones que tomen los gobiernos de España e Italia quedan sujetas a la condicionalidad impuesta por el fondo de rescate y el BCE. Con esto, dejan de ser soberanos porque perderán control en muchas decisiones: la agenda vendrá de afuera.
5. ¿Les espera a España e Ialia sufrir lo mismo que el Perú en los 80?
No veo casi ninguna diferencia. En Europa tienen que entender que el hecho de que el BCE o el fondo de rescate —que son dos entidades distintas— actúen de manera que compren los papeles de deuda de estos países no es un sustituto de la austeridad fiscal. Estos gobiernos tendrán que seguir ajustando su gasto, haciendo muchas reformas, tal como las ha hecho Francia.
6. ¿Qué significa la aplicación de este rescate en la solución de la crisis europea?
El problema está que el BCE está prohibido, desde su creación en 1998, de emitir euros para rescatar países. La única forma de sobrepasar ese problema legal es darle una forma distinta al rescate o cambiar la Constitución del BCE, pero esto último chocaría contra países como Holanda, Alemania y Finlandia. Creo que se han dado los primeros pasos para salvar el euro, pero los más importantes son conformar la unión fiscal y la unión bancaria: así, la Eurozona sería prácticamente un solo país.
7. España ha estado presionando para conformar una Unión Bancaria Europea para el 2013. ¿De qué se trata esta propuesta?
Es como una superintendencia única, como la SBS en Perú, para los 17 países. Ahora hay un ente supervisor en cada país. Esa superintendencia común a los 17 países también cubriría el seguro de depósitos para que el ahorrista se sienta protegido para que la probabilidad de corridas bancarias baje notablemente.
8. ¿Por qué España e Italia aún no han hecho un pedido formal de rescate al fondo?
Según ellos, sería reconocer que están en problemas. Dicen que solo tienen un problema de pánico generalizado en la Eurozona, pero que ellos son solventes.
9. ¿Hemos llegado al término definitivo del Estado de bienestar?
Uno no puede afirmar nada, pero creo que ha llegado a su fin. Habrá que hacer políticas sociales más focalizadas, pero no un Estado de bienestar tan extendido como lo tenía Grecia o España. Éste último ha ido reduciendo el tiempo de seguro de desempleo gradualmente. El Estado de bienestar se está cayendo solo porque no hay de dónde sacar dinero para gastar. Se le puede nombrar, pero ya no existe.