La caída del precio del petróleo West Texas Intermediate (WTI), que se sitúa alrededor de los US$ 50 y que representa el nivel más bajo (46.5%) respecto al año anterior, podría resultar favorable para los sectores industria, minería y construcción, así lo manifestó el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
“El petróleo tiene un peso importante en la estructura de costos de las empresas, lo cual beneficiará en el caso peruano, a sectores como la industria, minería y construcción, que en conjunto representan el 36% del PBI peruano”, manifestó César Peñaranda, director ejecutivo del IEDEP.
Asimismo, precisó que habrían otros efectos que se darían en forma indirecta como la disminución en el precio de los combustibles que reducirían los costos de transporte y en el precio final de los productos.
“De darse el caso, esto tendría un efecto importante en la inflación ya que nos ubicaríamos dentro del rango meta con un estimado del 2.7% para este año, pues el rubro transporte tiene una ponderación de 12.4% en el cálculo del índice de precios al consumidor”, señaló.
En ese sentido, el IEDEP señaló que habría una mejora en el poder adquisitivo lo que podría redundar en un mayor consumo privado. Es decir, la disminución del precio del petróleo y sus derivados permitirá que se incremente el ingreso disponible de los consumidores.
Además otro factor que juega a favor de la economía peruana es el ahorro de divisas por las importaciones de combustibles, lubricantes y conexos, que en los últimos cuatro años se ubicó en un promedio de US$ 6,000 millones, contribuyendo a reducir el déficit comercial proyectado para 2015 de US$ 1,622 millones.
Sin embargo, los efectos negativos del desplome del crudo se reflejarían en menos inversiones y exploraciones, las cuales serían postergadas.
Finalmente, Peñaranda añadió que la baja del precio del petróleo tendrá impacto positivo en la economía norteamericana, principal destino de las exportaciones peruanas, con una inflación baja y que en los últimos años ha logrado reducir sus déficits fiscal y externo.
Sin embargo, teniendo en cuenta ese contexto, no será fácil precisar cuándo y con qué intensidad la Reserva Federal de los EE. UU. podría incrementar su tasa de referencia tomando en cuenta que tanto el PBI (empleo) como la inflación se moverían en la dirección esperada.
“Complicaría desde esta perspectiva la acción del BCR, pues será difícil determinar su grado de libertad para mantener una política monetaria expansiva el presente año dado su compromiso central de retornar al rango meta de inflación, pero a la vez coadyuvar al crecimiento económico”, puntualizó.