La Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú) señaló que la realidad y las cifras del sector petrolero del Perú no harían rentable el Proyecto de Modernización de la Refinería de Talara (PMRT) de Petroperú, y pareciera que el motor de este proyecto es de “carácter político”.
Con el PMRT, el gobierno busca incrementar la capacidad de refinación de 65,000 a 95,000 barriles de petróleo por día (MBPD), aumentar la seguridad del ambiente mediante la producción de combustibles de bajo contenido en azufre, y afirmar la seguridad energética del país, con la producción y abastecimiento de combustibles nacionales, para disminuir así las importaciones.
Al respecto, Comex indicó que en el Perú hay seis refinerías y solo en el 2012 estas refinerías procesaron 145.7 MBPD, de los cuales el 64% fue abastecido principalmente por Ecuador y Nigeria.
“Esto significa que el insumo para la producción nacional de productos derivados del petróleo (el crudo) es importado, pues la producción nacional de petróleo resulta insuficiente para atender la demanda interna. En 2012 se importó 33,065 miles de barriles (MBLS)”, agregó.
Precisó que la producción de derivados de petróleo en el Perú depende en gran medida de la importación de crudo, ya que es mucho más rentable importarlo que producirlo.
Según cifras de Perupetro y de la US Energy Information Administration, la producción nacional de crudo del Perú pasó de alrededor de 200 MBPD en 1980 a 100 MBDP a fines de los años 90, y luego a 62 MBPD en 2013.
“Cada vez se produce menos crudo en nuestro país. ¿Y se pretende hacer creer a los peruanos que habrá “seguridad energética” con el PMRT? ¿Acaso tener mayor capacidad para refinar el crudo asegura su abastecimiento? Aún necesitamos seguir importando petróleo”, subrayó Comex.
Recordó que la producción nacional de petróleo se ha frenado, entre otros motivos, por la dificultad o, mejor dicho, la imposibilidad de invertir en exploración y explotación de petróleo, debido a factores como los complejos estudios de impacto ambiental; una ley de consulta previa innecesaria, y varios otros dentro de la burocracia peruana; pero, sobre todo, por la falta de seguridad en las zonas de exploración.
“No sorprende entonces que de 73 contratos en la industria petrolera, a marzo de 2014, 29 estuvieran suspendidos por situación de fuerza mayor”, manifestó
El gremio detalló que nueve contratos están detenidos por elaboración de un instrumento ambiental, cuatro por la aprobación de un instrumento ambiental, tres por permisos posteriores a la aprobación de un instrumento ambiental, diez por aspectos “sociales” (es decir, violencia y oposición política promovida por el activismo en contra de los proyectos) y 3 por otros motivos.
“Además, debe ponerse especial atención, puesto que varios lotes de los contratos hoy suspendidos se ubican en la zona noroeste del país, precisamente de la cual Talara recibe el crudo que procesa. En 2012, por ejemplo, la elaboración de productos terminados fue de 167 MBPD, de los cuales el 52% fueron procesados por La Pampilla y el 28% por Talara. La Pampilla trabajó con el 76% del crudo importado y Talara con un 80% del crudo nacional”, anotó.
En ese sentido, puntualizó que para producir más petróleo, se necesita que existan reservas probadas y no reservas “probables” o “posibles”, y para ello es de suma importancia empezar a perforar pozos.
“Según Perupetro, en 2013 se perforaron apenas siete pozos exploratorios, dos menos que en 2012 y 8 menos que en 2011, lo que confirma que no vamos por el camino correcto y que mucho menos lograremos aumentar la producción nacional de crudo. Esta situación se la debemos a las innumerables trabas que hoy enfrenta la inversión en el sector de hidrocarburos y energía”, dijo.
Por ello, advirtió que se está promoviendo una idea sobre el PMRT que no se acerca ni por asomo a la realidad de nuestro país.