En 20 años de funcionamiento, el Organismo de Formalización de la Propiedad Informal (Cofopri) ha entregado 2.45 millones de títulos a asentamientos humanos (AAHH) y centros poblados (CP) y todavía estima que faltan entregar un millón.

Sin embargo, este modelo de formalización “reactivo” no puede continuar sin la actuación “proactiva” de las municipalidades, expresó el miércoles a Gestión Martha Ferreyros, ex directora ejecutiva de Cofopri.

¿Por qué cuesta más?
“Cofopri tiene 20 años de creación. El modelo fue exitoso cuando nació porque estaba casi todo por formalizar”, dijo a Gestión Martha Ferreyros. Es más, según el siguiente cuadro, la formalización reactiva comenzó a revertirse (y por tanto quedar obsoleta) en 1999.

Hoy, continuar ese camino incrementará sus costos operativos, expresó Ferreyros. La formalización es cada vez más costosa por estar las matrices (asentamientos) de AAHH y CP más dispersas, alejadas y de menor cantidad de lotes.

“Hay que estar yendo a más sitios y no necesariamente se puede formalizar”, explica.

“El costo inicial estaba alrededor de US$ 100. A la fecha estamos alrededor de US$400 y US$ 500 por formalización, si uno suma los títulos que se logran con toda la cantidad de costo que genera todo el esfuerzo del aparato administrativo”, señaló Ferreyros.

Las ciudades tienen menos terrenos libres por invadir. “Entonces, los asentamientos son más dispersos, más pequeños, porque no quedan terrenos disponibles de tamaño mayor. Entonces, el proceso de formalización es más costoso (…) No tenemos información de referencia”, dijo Ferreyros.

¿Qué proponen?
“Mi sugerencia sería que se reestructurara Cofopri, que se descentralizara la parte de formalización individual hacia las municipalidades”, dijo Ferreyros. “Me parece que podría implementarse en 3, 4 años”, agregó.

Además, esta reestructuración se realizaría primero en las municipalidades provinciales, no en las distritales.

Como se sabe, Cofopri formaliza en dos etapas. En su primera fase, formaliza un asentamiento humano en conjunto. En la segunda fase, realiza la formalización individual (vale decir, casa por casa).

“El cambio es simple: fortalecer a las municipalidades en la competencia que tienen por la Ley Orgánica de Municipalidades, para que sean ellas las que formalicen la segunda etapa de la formalización individual”, propuso Ferreyros.

Con algunas excepciones, las municipalidades no han cumplido con este mandado de su Ley Orgánica a la fecha.

“Primero hay que formalizar todo el asentamiento. Es hacer el saneamiento. Luego hay que hacer un proceso de individualizar para titular familia por familia, predio por predio, lote por lote. Esa parte debería hacerla el esfuerzo desde la municipalidad”, señaló.

Descentralización
Este nuevo modelo de gestión de la formalización profundiza los planes de descentralización de Cofopri. En su momento, este fue criticado por presentar falencias y prestarse a corrupción.

“Cuando hay mucha demora para algo, se está exponiendo a corrupción. Si yo quiero sacar mi expediente primero y veo que hay mil, entonces se está prestando a corrupción. Lo segundo que nos expone a la corrupción es cuando yo centralizo todos los procesos. Si cada municipalidad maneja parte del proceso, cada municipalidad va a velar por su espacio”, dijo.

Por otro lado, Ferreyros señaló que es posible pensar este modelo acompañado de la participación de capital privado. “¿Por qué Obras por Impuestos (OxI) no podría estar ligado a habilitar algunas zonas en algunas ciudades? No solamente estamos haciendo crecer las ciudades de una manera más orgánica, sino estamos sembrando desarrollo”, indicó.

Nota
Ferreyros fue removida del cargo hoy viernes según una resolución de El Peruano. Horacio Gago Prialé asumirá este cargo (ver aquí)