La cadena textil – confecciones presenta leves signos de recuperación, que podría concretarse este año si se trabaja en el desarrollo de marcas, mayor diversificación de mercados y sobre todo innovación, sostiene la Asociación de Exportadores (Adex).

La Gerente de Manufacturas de la Adex, Ysabel Segura, informó que en el primer trimestre del año las exportaciones de esta cadena alcanzaron los US$ 294 millones, 0.5% más respecto al mismo periodo del 2016, lo que revelaría un punto de inflexión en su comportamiento.

En tanto los textiles (US$ 85.6 millones), crecieron 0.86% y las confecciones (US$ 209 millones), subiendo en 0.34%.

“La innovación es el reto que enfrentamos. Tenemos una excelente fibra y eso es lo que quiere el consumidor, una diferenciación. Perú se dirige a un segmento que apuesta por la calidad, que busca mezclas que lo hagan sentirse diferente. Todos esos factores y flexibilidad, son lo que la industria peruana aporta”, sostuvo.

Nichos de mercado
Luego de recordar que por casi cuatro años el sector registró una caída permanente, Segura recordó el crecimiento de 0.5% en el primer trimestre del 2017, por lo que confió que esa tendencia se acentúe.

“Apostamos por una mayor diversificación, queremos fortalecer nuestra presencia en Europa, particularmente en los países nórdicos, con una apuesta por las prendas de alpaca, accesorios a base de esa fibra y textiles de alpaca para el hogar”, detalló.

Aseguró que estos nuevos nichos, que se suman a EEUU, aportarán a la recuperación del sector.

“Por ejemplo, Argentina, es un destino que crece nuevamente. Destacan las prendas para bebés y niños, que es un segmento muy interesante y que despierta mucho interés en el consumidor argentino”, explicó.

Agregó que la línea de pijamas goza de una fuerte aceptación en el exterior, además de las medias y las mantas que también registran una alta demanda.

Isabel Segura recomendó a los empresarios que deseen incursionar en el sector, conocer los requisitos solicitados en los destinos y la demanda del consumidor, para adecuar su producción.

“En el caso de una pequeña empresa, los mercados vecinos son los más recomendables porque son parecidos al Perú y tienen tratamientos arancelarios preferenciales”, dijo.