Seúl (Reuters).- La hija del ex mandatario militar de Corea del Sur ganó las elecciones presidenciales de hoy, convirtiéndola en la primera jefa de Estado del país, mientras prometió trabajar por reparar a una sociedad dividida.
La conservadora de 60 años, Park Geun-hye, regresará al palacio presidencial en Seúl donde ocupó el puesto de primera dama de su padre en la década de 1970, después de que la madre de Park fuera asesinada por un hombre armado respaldado por Corea del Norte.
Con más del 88 por ciento de los votos escrutados, Park lideró con un 51,6 por ciento, frente a un 48 por ciento de su rival de izquierda, el abogado defensor de los derechos humanos Moon Jae-in, lo que le da a Park un liderazgo irrefutable que obligó a Moon a admitir su derrota.
Sus alborozados simpatizantes desafiaron la temperaturas bajo cero para corear su nombre y ondear banderas surcoreanas a las afueras de su residencia. Cuando llegó a la sede central de su partido, Park fue recibida por personas que coreaban la palabra “presidente”.
Una eufórica Park se acercó a la multitud para estrechar las manos de sus simpatizantes que usaban bufandas rojas, el color de su partido.
“Esta es una victoria producida por la esperanza del pueblo por superar la crisis y por una recuperación económica”, declaró Park a sus partidarios en Seúl.
Park asumirá un mandato único en febrero del 2013 y deberá asumir de inmediato el reto de una Corea del Norte hostil, además de tener que gestionar una economía cuyo ritmo de crecimiento se ha desacelerado desde el promedio del 5,5 por ciento en los últimos 50 años a alrededor del 2 por ciento.
Soltera y sin hijos, asegura que su vida está dedicada a su país.
El legado de su padre, Park Chung-hee, que gobernó Corea del Sur durante 18 años y transformó el país desde las ruinas tras la guerra de Corea entre 1950-1953 en una potencia industrial, todavía divide a sus habitantes.
Para muchos conservadores, es el gran presidente de Corea del Sur y la elección de su hija reivindicaría su mandato. Sus oponentes lo califican como un “dictador” que pisoteó los derechos humanos y asfixió a la disidencia.
“Confío en ella. Salvará nuestro país”, dijo Park Hye-sook, de 67 años, que votó en un acomodado distrito de Seúl.
“Su padre (…) rescató al país”, dijo esta ama de casa y abuela sin relación familiar con la candidata, reflejando la admiración de mucha gente mayor por el ex presidente Park Chung-hee, que se ha trasladado en apoyo para su hija.
Economía y empleos
Para los jóvenes, la principal preocupación de las elecciones es la economía y la creación de empleos bien pagados en un país donde han crecido las desigualdades en los últimos años.
“Ahora una hamburguesa de McDonald’s cuesta más de 5.000 wons coreanos (4,66 dólares), así que puedes comprar una hamburguesa con el sueldo de una hora. La vida ya es difícil para una familia de dos miembros, pero si hubiera hijos sería mucho más difícil”, sostuvo Cho Hae-ran, de 41 años, casado y empleado en una compañía de comercio.
Park ha pasado 15 años en política como una de las principales diputadas del partido Saenuri, que ha ocupado el poder, aunque sus intenciones son imprecisas.
Park cuenta con un “Comité para la promoción de la felicidad” y su campaña fue lanzada como una “campaña nacional de felicidad”, un eslogan que desde entonces Park ha cambiado a “una mujer presidente preparada”.
Park ha citado a la ex primer ministra británica Margaret Thatcher, una dura defensora del libre mercado, como su modelo a seguir así como a Angela Merkel, la conservadora canciller alemana que es la líder más poderosa de Europa.
Park ha sostenido que negociará con Kim Jong-un, el joven líder de Corea del Norte que acaba de celebrar un año en el poder, pero quiere que su empobrecido y aislado vecino abandone su programa de armas nucleares como condición para ayudarla, algo a lo que se niega Pyongyang.
Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra, después de que el conflicto de 1950 a 1953 terminara sólo con un armisticio. Kim Il Sung, abuelo del actual líder norcoreano, ordenó varios intentos de asesinato del padre de Park, en uno de los cuales murió su madre a tiros en 1974.