Luis Fernando Alegría
luis.alegria@diariogestion.com.pe
Enviado especial a Corea del Sur
La sociedad estratégica entre Perú y Corea del Sur apunta a consolidarse. Ese es el deseo del país asiático, según dijo su ministro de Defensa, Lee Myung-bak. Su objetivo -expresó- es lograr que las relaciones bilaterales entre los países se profundicen y se enriquezcan.
Esto es especialmente relevante en el sector de defensa nacional. Mediante la transferencia tecnológica y coproducción de armamento bélico (aviones y buques), Corea del Sur considera que el Perú puede ser una “base central” y, a partir de ese punto, entrar al mercado de Latinoamérica.
La primera piedra de este proyecto es la coproducción de 20 aviones de entrenamiento KT-1P, que se entregarán a partir del próximo año. El funcionario destacó que “por parte del gobierno coreano, desplegaremos el máximo esfuerzo para que este proyecto salga adelante”.
Economía creativa
El concepto de “economía creativa” está en boga en Corea del Sur gracias a la presidenta Park Geun-hye. Se basa -como su nombre señala- en creer que el principal activo de un país es la capacidad creativa de su gente. Por ello, la innovación, investigación y desarrollo se hace fundamental. El desarrollo raudo de conocimientos el vital.
La economía creativa ha sido adoptada en el sector defensa del país asiático, que ha desarrollado rápidamente tecnología y poderío bélico muy importante y en muy poco tiempo. Esta innovación y desarrollo beneficiará al Perú con los acuerdos bilaterales.
El presidente Ollanta Humala conoce bien la tecnología coreana y por ello ha dado enfásis en asociarse con ellos. Lee Myung-bak dijo que Humala ha contribuido en inclinar la balanza en favor de Corea.
Sin embargo, descartó que la cooperación estratégica se limite a este Gobierno. La idea -observó- es que la relación sea sostenible en el largo plazo.