(Reuters) .-El déficit presupuestario de Brasil aumentó en marzo ante la reducción en los ingresos fiscales, complicando los esfuerzos del Gobierno por restaurar la estabilidad fiscal y mientras se acerca un probable cambio de administración.

Datos del Banco Central publicados el viernes mostraron que Brasil tuvo un déficit presupuestario primario de 10,644 millones de reales (US$ 3,090 millones) en marzo.

En los 12 meses hasta marzo, el déficit presupuestario primario creció a un equivalente de 2.28% del Producto Interno Bruto (PBI), desde el 2.11% que se registró en los 12 meses hasta febrero.

El vicepresidente Michel Temer, que reemplazaría a la presidenta Dilma Rousseff en las próximas semanas si el Senado brasileño decide que sea sometida a un juicio político, ha dicho que equilibrar las cuentas fiscales será uno de los mayores desafíos de su Gobierno.

Se prevé que Brasil tendrá en el 2016 su tercer déficit primario anual consecutivo tras años de resultados positivos. El superávit primario, que representa el exceso de ingreso antes del pago de intereses, es un indicador clave de la capacidad de un país de cubrir su deuda.

Una recesión en su segundo año y el precario manejo fiscal previo hacen temer que Brasil no pueda pagar su deuda en los próximos años. Las principales calificadoras han despojado al país de su calificación de grado de inversión.

El déficit presupuestario general de Brasil -contando pago de intereses- se redujo a 9,995 millones de reales desde la brecha de 52,827 millones de reales del mes previo.

En marzo, el banco central brasileño registró ganancias por la venta de swaps cambiarios, derivados que otorgan protección contra las pérdidas en el real, cuando la moneda se afirmó en marzo.