En los últimos años, la baja de la industria farmacéutica en el Perú viene dándose, principalmente por falta de interés en los ámbitos de la innovación, ciencia y tecnología, señaló el ex presidente de Adifan, José Enrique Silva.
“Lo que tiene que ver con ciencia y tecnología e innovación depende de nosotros. No se me va ocurrir a mi empezar a dictar medidas que terminen favoreciendo a un importador en contra de un nacional, que es lo que sucedió en el 2011”, indicó Silva.
Recordó que desde ese entonces, se dictaron entre 18 o 19 medidas regulatorias, las cuales si bien se lograron detener tiempo después, tenían como fin favorecer a las importaciones.
Remarcó que la industria peruana logró en su momento tal capacidad de competitividad, que la industria transnacional no estaba dispuesta a tener niveles de ganancia tan bajos como los que tiene dentro de la manufactura nacional.
“Si se continua como hasta ahora, en ese estado de paralización de concepción de lo que es el mercado farmacéutico, vamos a seguir decreciendo. Sino se toman las medidas políticas y el convencimiento de que la industria farmacéutica solo se hace con industria, no con filosofía ni retorica, va a seguir retrocediendo y los efectos los veremos mas adelante”, alertó.
Mencionó que en países como Argentina, se están fabricando materias primas de alta tecnología en temas biológicos.
“Eso debe suceder acá en el Perú. Deberíamos invertir en este momento en esa investigación y sacar productos de esa naturaleza, para que esos monopolios que se nos van a venir encima, tengan con quien enfrentarse, y así, estar en capacidad de exportar al África, o incluso, a algunos países de Europa”, recomendó.
Silva descartó que esta caída del PBI farmacéutico se deba a factores externos. “Definitivamente no. Son nuestras medidas”, aseveró.
Aseguró que “los sistemas de proteccionismo a temas relacionados con la propiedad intelectual, no es otra cosa que favorecer la permanencia de los monopolios y oligopolios dentro del sector farmacéutico.
“Se tiene que dejar espacio para poder competir en determinadas áreas y no se favorezca, a través del fomento del oligopolio la judicialización hasta de las prescripciones médicas. Incluso hay jueces que prácticamente han detenido la prescripción de un producto (fármaco) o determinados medicamentos para que solamente se utilicen los productos importados. O han ordenado al seguro social que no se compre determinado producto”, explicó.
Recomendó ante ello, que no solo se debe buscar favorecer la manufactura farmacéutica nacional, sino también, que se permita la competencia, que sea obligatoria en temas relacionados a la salud, especialmente en situaciones mucho más delicadas.
“Estos son temas de decisión política, dentro de este sector (farmacéutico), donde tenemos detractores dentro del mismo sistema de comercio”, anotó.
Finalmente, sugirió que “no se les abra todas las puertas a los importadores”. “Somos los reyes del ultraliberalismo (económico), y del proteccionismo y mercantilismo escondido, es un mercantilismo puro dentro del sector farmacéutico, y en todo lo que tenga que ver con alta tecnología”, subrayó.