Bloomberg.- Los operadores del mercado de crédito de México toman nota en tanto el país desafía las amenazas de la caída de los precios del petróleo y el riesgo de políticas proteccionistas del gobierno de Donald Trump.

En la última señal de confianza, Fitch elevó el jueves la perspectiva para la deuda del país de negativa a estable, al tiempo que afirmó su calificación en BBB+, tres grados por encima de la categoría de chatarra. La decisión refleja las expectativas de que la carga de la deuda pública de México se estabilice y prevalecerá una postura más moderada de Estados Unidos sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), dijo Fitch en una declaración.

El sentimiento hacia los activos mexicanos ha mejorado este año mientras el peso ha subido para convertirse en la moneda de mejor desempeño entre sus principales competidores y los rendimientos de los bonos han caído. Fitch es la segunda firma calificadora que revisa su perspectiva de negativa a estable, luego que S&P Global Ratings hiciera lo mismo el mes pasado, citando también los esfuerzos del gobierno por controlar la acumulación de deuda.

“El riesgo de un escenario perturbador que podría socavar la competitividad de las exportaciones de México y perjudicar el crecimiento potencial o poner en peligro los flujos de remesas en el exterior está disminuyendo”, dijo Fitch.

Las cuentas externas de México han demostrado ser resistentes durante el episodio de volatilidad de los mercados financieros que siguió a las elecciones en Estados Unidos, según la compañía calificadora. El crecimiento de México probablemente llegará al 2% en el 2017 y luego promediará un 2.4% entre el 2018 y 2019 gracias a un peso competitivo, la reducción de las incertidumbres externas y la recuperación de los precios del petróleo, proyecta la firma.

“Al igual que S&P hace algunas semanas, están reconociendo los esfuerzos de consolidación fiscal de México y han disminuido los riesgos de las negociaciones del TLCAN”, dijo Juan Carlos Alderete, estratega de divisas y tasas de Banorte-Ixe en Ciudad de México. “A pesar de esto, los activos mexicanos parecen haber descontado ya la calificación en un equivalente a BBB+ durante algún tiempo”.