(Bloomberg).- Es una época excelente para ser rico, sobre todo en los Estados Unidos.
En el mundo entero, el número de millonarios y multimillonarios está creciendo junto con el valor de sus tenencias. A pesar de que el crecimiento económico se desaceleró, los ricos han conseguido ganar una porción mayor de la riqueza mundial.
Globalmente, casi 18 millones de hogares controlan un patrimonio superior a US$1 millón, según un nuevo informe del Boston Consulting Group. Esta gente rica representa solo el 1% de la población mundial, pero tiene el 45% de los US$ 166.5 billones de riqueza. En el 2021, controlarán más de la mitad de la riqueza global, dijo BCG.
No sorprende, obviamente, la creciente desigualdad. Páginas y páginas de datos demuestran que en las últimas décadas los ricos han venido tomando porciones cada vez mayores de la riqueza y los ingresos --especialmente en los Estados Unidos, donde las ganancias corporativas rozan récords en tanto los salarios para la fuerza de trabajo se mantienen estancados.
De hecho, en tanto la desigualdad global simplemente se acelera, en los Estados Unidos estalló. La proporción de ingresos que va al 1% más alto en los Estados Unidos creció más del doble en los últimos 35 años, luego de caer en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial (cuando los ricos pagaban impuestos de tasas altas de dos dígitos).
La tendencia cambió en los años 1980 con el presidente republicano Ronald Reagan, una década en la cual, con la “economía de derrame”, las tasas impositivas para los ricos cayeron, se redujo la afiliación a los sindicatos y los mercados bursátiles alcanzaron su máximo.
Ahora, esas políticas y su progenie han contribuido a poner un 63% del patrimonio privado de los Estados Unidos en manos de millonarios y multimillonarios estadounidenses, dijo BCG. Para el 2021, su proporción de la riqueza nacional crecerá aproximadamente un 70%.
La conclusión de BCG es que la riqueza del mundo “adquirió impulso” el año pasado, creciendo un 5.3% a nivel global desde el 2015 hasta el 2016. La firma prevé que el crecimiento se acelerará hasta un 6% anual en los próximos cinco años, tanto en los Estados Unidos como a nivel mundial. Pero gran parte puede atribuirse, una vez más, a los ricos. La riqueza de casi todos los demás apenas está creciendo.
¿De dónde proviene toda esta riqueza? Las fuentes varían levemente en los Estados Unidos con respecto al resto del mundo. A nivel global, aproximadamente la mitad de la nueva riqueza proviene de activos financieros existentes --los precios de las acciones en alza o los rendimientos de los bonos y los depósitos bancarios-- en manos principalmente de gente ya rica.
La nueva riqueza del resto del mundo proviene de lo que BCG clasifica como “creación de nueva riqueza” por parte quienes ahorran dinero que ganaron con trabajo o con emprendimientos.
En los Estados Unidos, la creación de “nueva” riqueza es un factor menor en tanto representó apenas 28% del aumento de la riqueza nacional el año pasado. Es aún más bajo en Japón, un 21%. Por otro lado, en el resto de la región Asia Pacífico, la creación de nueva riqueza impulsó dos tercios del aumento.
Los cambios políticos podrían incrementar aún más la riqueza de los millonarios estadounidenses. Después de la elección del 2016, las acciones subieron gracias a las esperanzas de los inversores en que el presidente republicano Donald Trump y un Congreso republicano acordarían eliminar regulaciones y bajar las tasas impositivas sobre las sociedades.
Es posible que, como parte del trato, los ricos también reciban una reducción fiscal. Por ejemplo, la American Health Care Act, la ley de salud sancionada por la Cámara de Representantes de los Estados Unidos para derogar y reemplazar el Obamacare, incluye la eliminación de impuestos pagados casi exclusivamente por el 1% más alto.