Washington (Reuters).- Los precios al consumidor en Estados Unidos subieron modestamente en setiembre, pero hubo pocas señales de inflación subyacente en la economía, lo que debería dar a la Reserva Federal más espacio para mantener sus compras mensuales de bonos.
El Departamento de Trabajo dijo el miércoles que su Índice de Precios al Consumidor subió un 0.2% el mes pasado debido a un repunte de los costos de la energía, tras avanzar un 0.1% en agosto.
En 12 meses hasta septiembre, el IPC aumentó un 1.2%, el menor incremento desde abril. En el año a agosto, avanzó un 1.5%.
Los economistas consultados por Reuters estimaban que los precios al consumidor subieran un 0.2% el mes pasado y un 1.2% en la comparación interanual.
El ambiente de inflación benigna debería permitir a la FED mantener el curso de sus compras mensuales de bonos en su intento por estimular a la economía a través de tasas de interés bajas.
La FED busca una inflación de un 2%, aunque sigue otro indicador que tiende a ser un poco menor que el IPC.
Los funcionarios del banco central mantendrían su programa de compras mensuales de bonos por 85,000 millones de dólares cuando concluyan su reunión de política monetaria de dos días el miércoles por la tarde.
Al excluir los volátiles componentes de energía y alimentos, el llamado IPC subyacente subió un 0.1%, avanzando en la misma medida por segundo mes consecutivo.
Eso llevó el incremento del IPC subyacente en los últimos 12 meses a un 1.7%, tras subir un 1.8% en agosto.
Esta medida tocó un mínimo nivel en dos años de un 1.6% en junio y la desaceleración del mes pasado podría llamar la atención de algunos funcionarios de la FED que están preocupados de que la inflación sea demasiado baja.
El mes pasado, la inflación fue impulsada por un alza del 0.8% en los costos de la energía, que fue responsable por casi la mitad del incremento en el IPC de septiembre. Los precios de la energía habían caído un 0.3% en agosto.
Los costos de los alimentos permanecieron estables en septiembre, en su lectura más débil desde mayo.
Dentro del IPC subyacente, los costos de la vivienda y de la salud subieron, manteniendo una tendencia reciente. La renta equivalente de dueños de residencias primarias escaló un 0.2%, tras avanzar un 0.3% en agosto.