En un esfuerzo por reducir la evasión fiscal, en el 2005 la Unión Europea (UE) comenzó a requerir a los bancos suizos que retuvieran en impuestos 15% de los intereses ganados por familias de la UE, pero en muchos casos la iniciativa no ha llevado a mayor cumplimiento fiscal ni a la repatriación de fondos para los países natales de los depositantes, dice Niels Johannesen, de la Universidad de Copenhague.
En cambio, muchos depositantes simplemente han adoptado nuevas tácticas para evitar al fisco.
Los depósitos en bancos suizos de residentes de la UE cayeron entre 30% y 40% con relación a otros depósitos en bancos suizos en los dos trimestres que antecedieron y sucedieron a la medida.