(Bloomberg).- El gobierno de Perú debe apoyarse en la política fiscal para impulsar el crecimiento tras meses de inundaciones mortales y no apresurarse a bajar las tasas de interés nuevamente después del recorte inesperado de este mes, según el Fondo Monetario Internacional.
Si bien la reducción de las tasas será un “complemento útil” para un mayor gasto fiscal en caso que la demanda se debilite aún más, el banco central debe seguir dependiendo de los datos, dijo el FMI, con sede en Washington, en un informe publicado el viernes.
El banco central bajó su tasa de interés de referencia en un cuarto de punto a 4% el 11 de mayo, la primera reducción desde 2015, después de que graves inundaciones en el norte de Perú socavaron el crecimiento económico y provocaron que los costos de los alimentos se disparasen, desencadenando la inflación más acelerada en casi dos décadas.
El Producto Bruto Interno (PBI) del Perú subirá 2.7% este año, frente a 3.9% el año pasado, dijo el FMI. El crecimiento se recuperará en el 2018 y 2019 gracias a la reconstrucción de viviendas e infraestructura en las zonas afectadas por las inundaciones antes de convergir a su potencial de 3.75%, dijo el Fondo.
La contribución de las exportaciones al crecimiento del PBI se reducirá a medio punto porcentual en el 2017, desde casi 2.5 puntos porcentuales el año pasado, a medida que los proyectos de cobre lleguen a término, mientras que un escándalo de soborno ha retrasado algunos proyectos de infraestructura.
“Los próximos pasos de política monetaria deben ser considerados cuidadosamente”, dijo el FMI. “Una comunicación clara sobre la naturaleza temporal de los shocks de precios existentes y la perspectiva de la inflación será esencial para continuar fijando las expectativas de inflación”.
El crecimiento del PBI peruano seguirá siendo alto en comparación con el resto de América Latina este año, aunque hay riesgos a la baja, como retrasos adicionales en los proyectos de inversión, dijo el FMI. A mediano plazo, un mayor gasto en infraestructura, nuevos proyectos mineros y las propuestas gubernamentales de reforma del mercado laboral podrían impulsar el crecimiento potencial hasta 4.5%, dijo.
El gobierno prevé un crecimiento de 3% este año y 4.5% el próximo año.