Se prometió un balón de gas (GLP) a S/. 12 (hoy cuesta S/. 35). Eso era imposible y dijeron que con las conexiones de gas natural en los hogares se llegaría a S/. 14 mensuales. Pero resulta que las familias del norte y suroeste del país pagarán unos S/. 28 por tener gas mediante tuberías en sus casas, el doble que en Lima.
Así lo advirtieron César Gutiérrez y César Bedón, especialistas en temas de hidrocarburos. Este escenario –criticaron– se desprende de los contratos de las dos concesiones que el Gobierno otorgó en julio para llevar gas licuefactado a provincias en camiones.
“Por recibo estarían pagando unos S/. 28 más o menos. Si bien es un 20% menos que el precio de un balón de gas (GLP), viene a ser más caro que el gas natural residencial de Lima”, calculó Gutiérrez. Y esto solo para un punto de conexión: por ejemplo, solo para la cocina, sino el monto se dispararía.
Complementó su crítica argumentando que esta alza respecto a Lima ocurre a pesar de que los dos nuevos concesionarios compran el gas natural a precios menores. E hizo hincapié en el costo de distribución (ver gráfico), donde está el margen de ganancia.
Bedón criticó que el viceministro de Energía, Edwin Quintanilla, salga a decir que el gas natural en las casas costará entre S/. 8 y S/. 14 en provincias cuando ni en Lima esas cifras se cumplen. Mostró cifras oficiales del 2012 (ver gráfico) en que se calcula un precio de S/. 16 por recibo y a la fecha, con mayores costos, asciende a S/. 18.
Y eso no es todo: las familias tienen que pagar un extra de más de S/. 2,200 en cuotas mensuales de S/. 40 durante cinco años. En total, se estaría pagando S/. 58 mensuales por recibo. “Y en la lógica del ama de casa eso es más caro que el balón de gas”.