Bloomberg.- Es difícil ser más pesimista que el multimillonario George Soros ahora mismo.

Estados Unidos eligió a un presunto dictador como presidente, la Unión Europea se está desintegrando, la primera ministra británica Theresa May no durará mucho mientras su país se prepara para separarse de la Unión Europea (UE) y China va rumbo a convertirse en una sociedad aún más represiva, dijo Soros a Francine Lacqua de Bloomberg Television desde el Foro Económico Mundial de Davos.

Soros tuvo palabras particularmente duras para el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Lo calificó de estafador y dijo que fracasará porque sus ideas son contradictorias y sus asesores de la Casa Blanca y miembros del gabinete pelearán entre sí, en una referencia aparente a las opiniones contradictorias expresadas durante las audiencias de confirmación en el Senado.

También dijo que el avance del mercado de valores desde la elección de noviembre, impulsado por las promesas de Trump de reducir drásticamente las regulaciones e impulsar el gasto, se frenará.

“La incertidumbre está en un máximo, y en realidad la incertidumbre es enemiga de la inversión a largo plazo”, dijo Soros, presidente de Soros Fund Management.

“No creo que a los mercados les vaya a ir muy bien. Ahora mismo todavía están celebrando, pero cuando la realidad llegue, prevalecerá”, agregó.

El pesimismo del inversionista le ha costado caro. Perdió casi US$ 1,000 millones como resultado del alza provocada por la sorpresiva victoria de Trump, informó el Wall Street Journal a principios de este mes.

Las apuestas del octogenario se volvieron más bajistas inmediatamente después de la victoria de Trump, pero el índice S&P 500 ha subido 5.8% desde las elecciones.

Con respecto a la UE, Soros opinó que el bloque se está desintegrando tras la votación sobre el Brexit el año pasado y el referéndum italiano – un curso que debe ser revertido.

El bloque comercial se ha vuelto disfuncional porque se rige por leyes que no son “apropiadas para las circunstancias actuales” y no se pueden cambiar fácilmente, dijo.

“Si la UE se desintegra, las consecuencias serán graves”, advirtió el inversionista. “Pero veo una manera en la que podría ser salvada, y esto también lo reconocen muchas personas en Bruselas. No pueden decirlo tan públicamente, pero saben que Europa no está funcionando”, concluyó.