Un pacto entre el Gobierno, el empresariado y los padres de familia para asegurar una alimentación nutritiva para los niños y niñas del país, propuso el presidente de la República, Ollanta Humala, al promulgar la cuestionada Ley de Promoción de la Alimentación Saludable.
Agregó que esta norma -que regula la publicidad de alimentos- es solo una piedra que sirve de base para la construcción de una política de buena alimentación, especialmente en los menores de edad, a fin de asegurar un correcto crecimiento de la población infantil.
Durante la presentación del programa Quioscos Saludables, sostuvo que esa responsabilidad recae en el Gobierno, los padres de familia y el empresariado que elabora alimentos envasados, así como los directores, docentes y personal administrativo de los colegios.
Respecto a las críticas del empresariado a la ley dijo que “si bien somos una economía abierta, no puede haber un libertinaje en el tema de promover productos”.
“La publicidad tiene que hacerse con responsabilidad. En el nombre de la libertad no podemos atentar contra la salud de nuestros hijos”, expresó en el acto.
Agregó que “cuestionamos los excesos de los empresarios que prefieren vender productos que no tienen calidad y aprovecharse del público infantil que son los que exigen al padre de familia comprar determinado producto que no tiene calidad nutricional”.