LUIS HIDALGO SUÁREZ
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Ampliar la base tributaria ha sido el dolor de cabeza de los gobiernos de turno en un país como el nuestro con tanta informalidad (más de 50%).
Ampliar esa base implica lograr no solo que aquel que ni siquiera está inscrito en el RUC, se inscriba, sino que aquel que no declara lo haga; que el que presenta la declaración jurada del impuesto a la renta (IR) declare todos su ingresos; y si ya hizo todo eso, que pague los impuestos, afirmó la jefa de la Sunat, Tania Quispe a Gestión.
Es decir, supone cerrar cuatro brechas con acciones para el combate contra la evasión y elusión tributaria. Para ello, la Sunat ha estimado a cuánto ascienden esas brechas y los retos que tiene por delante para este año, sobre todo cuando, además, se tiene que compensar el impacto que tendrán los menores precios y demanda de minerales en el mundo durante el 2012, en la recaudación de este año.
Año duro
Si bien la Sunat proyecta para este año un crecimiento en términos reales de la recaudación tributaria (7.3%), con lo cual la presión tributaria subiría a 16.4% del PBI, Quispe señala que será un año difícil.
“El 2013 es un año muy duro para Sunat. Toda la estrategia que se ha planeado es para combatir la evasión y ampliar la base tributaria, pero también va a servir para compensar los problemas que vamos a tener en la recaudación debido principalmente al impacto del sector minero”, dijo a Gestión.
Los problemas que sufrió la minería en el 2012 tendrán como efecto S/. 1,000 millones menos de recaudación en la campaña de regularización del IR (marzo y abril) y también van a generar menores pagos a cuenta mensuales del IR para el 2013, en relación al año pasado.
Asimismo, habrá un efecto negativo por el lado de la devolución adelantada del IGV a los megaproyectos mineros que están en etapa operativa y que todavía no ingresarán a producir este año.
Brechas y medidas
En cuanto a la brecha de inscripción, ascendería -según estimados muy conservadores de la Sunat- a, al menos, 800 mil personas naturales que realizan actividades económicas y que no tienen RUC.
Se trata de personas que tienen negocios o rentas de cuarta categoría (trabajo independiente).
“Acá están los que evaden impuestos de diversas maneras, sea por servicios profesionales, servicios empresariales, negocios, etcétera”, dice Tania Quispe.
Para cerrar esta brecha, este año la Sunat ampliará la misma estrategia que ejecutó el año pasado en algunos centros comerciales más dinámicos (Polvos Azules, Gamarra, Mesa Redonda, etcétera), siendo la meta formalizar el 95% de 100 de los 250 principales centros comerciales del país, que en conjunto representan 25,300 negocios, aproximadamente.
También se ha estimado que son unos 42 mil aquellos que están inscritos en el RUC pero no cumplen con declarar. La meta es “fiscalizarlos a todos” este año, para lo cual se hará un perfil de riesgo.
“A unos les enviaremos solo cartas inductivas para saber por qué no presentaron la declaración tributaria, mientras que a otros los visitarán los fedatarios de la Sunat para determinar si tienen alguna actividad económica, si generan ingresos y ver el estado del negocio”, precisa la jefa de la Sunat.
En cuanto a la brecha de veracidad (S/. 16,000 millones), esta representa un ingreso potencial para el fisco.
Por otro lado, la brecha de pago, que se estima en S/. 680 millones, está fuertemente concentrada en los medianos y pequeños contribuyentes (Mepecos) con al menos S/. 5 millones de ventas anuales. Y la meta para este año es reducir en 12% esta brecha.