De regreso a lo básico. Juan Carlos Martínez, docente del IE Business School invitado por la facultad de Economía de la UPC, advierte que en un contexto de salidas de capital de los países emergentes y baja cotización de los commodities, las autoridades no deben olvidar lo fundamental: La estabilidad macroeconómica.
Cabe mencionar que el portal 247wallst reveló recientemente que Venezuela y Argentina lideran la lista de países con mayor inflación en el mundo, acumulando una alza de precios de 42.6% y 21.1% en los últimos doce meses.
¿Cómo deben los gobiernos impulsar los sectores no primarios?
Lo primero es la estabilidad macroeconómica. Es imposible que crezca por ejemplo una industria de servicios u otros sectores no primarios sin el caldo de cultivo de una macroeconomía estable. Eso es fundamental. Ese es un reto parece obvio pero no es tan fácil de conseguir, sobre todo en países no muy lejanos al Perú donde existe una inestabilidad que seguramente se incrementará en los próximos meses.
Sin una buena estabilidad macroeconómica y clima para los negocios, es complicado impulsar la inversión privada. Lo segundo es crear un marco adecuado para los negocios y permitir la llegada de capital extranjero con facilidades para la inversión. A partir de allí, deben orientarse políticas de desarrollo regionales.
¿Qué casos exitosos hay en la región?
Por ejemplo, en el caso de Colombia está siendo muy exitosa la promoción de sus zonas francas. Pueden desarrollarse diferentes industrias, dependiendo de las condiciones competitivas del país.
En el Perú se habla mucho de la brecha de infraestructura…
Los gobiernos también deben favorecer la creación de infraestructura. Pero tampoco olvidemos la capacitación de los recursos humanos del país. Es absolutamente fundamental que un país invierta en educación en todos sus niveles porque la clave de la competencia de los países será la calidad de la educación, la competitividad de los recursos humanos.
Tenemos casos como el de Finlandia y Corea del Sur que han dado importancia a la formación, y han conseguido resultados excelentes en todos los ámbitos.
¿El clima político es importante?
Es fundamental un clima político estable, y me refiero a instituciones creíbles y que garanticen el funcionamiento adecuado del país.
¿Por qué es tan importante la educación?
Un país se debe trazar el objetivo de invertir en educación, porque es donde se va a jugar el partido en las próximas décadas. Las sociedades con mayor nivel de formación y adaptación serán las más competitivas y esos ejemplos ya los tenemos. Antes hablaba de Finlandia y Corea, pero otros países del sureste asiático también registran un nivel importante de crecimiento, bienestar e innovación.
Hace poco se reveló que ninguna universidad sudamericana figura entre las cien mejores del mundo ¿Qué tan preocupante es el panorama?
Eso es un reto para tratar de mejorar. No debe llevarnos a la desesperanza, sino a trabajar para que en los próximos años tengamos universidades peruanas en ese ranking. En España tampoco figuran universidades en ese ranking, pero sí escuelas de negocio, que destacan entre las mejores de Europa y entre las 15 o 20 mejores del mundo, compitiendo con las inglesas y norteamericanas. Es posible lograrlo si hay voluntad.
¿Por qué algunos gobiernos no le dan la importancia que merece al tema?
La infraestructura puede reducir costos en el corto plazo, pero la educación es de largo plazo, y probablemente eso es lo que lleva a no darle la importancia que merece, porque se buscan los rendimientos a corto plazo.