La actividad industrial entró técnicamente en recesión durante el 2015 pero hacia el último trimestre empezó a mostrar mejores resultados que hacían pensar que lo peor ya había pasado, sin embargo, el sector se ha vuelto a contraer tras perder el impulso que le daba la pesca.
La manufactura se contrajo 4.6% en marzo, su peor caída en 13 meses, desde enero del 2015 (-6.8%), y luego de haber mostrado una tendencia ascendente al menos desde octubre del año pasado, según los últimos datos de Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Vale la pena observar qué explica este cambio de tendencia. A diferencia de los meses previos, en marzo la actividad pesquera dejó de inyectar impulso a la manufactura a tal punto que la producción de harina, aceite y conservas de pescado se desplomó 54.7% en referido mes.
Francisco Grippa, economista principal del BBVA Research para Perú explicó que la caída de la pesca en febrero ya se trasladó a la manufactura primaria marzo y prevé que esta tendencia se mantendría en los próximos meses.
“Eso va a pesar también en abril, las condiciones climatológica no han sido anormales, eso ha afectado la captura de pota y concha de abanico, en general a lo vinculado al consumo humano directo como conservas y congelados”, explicó.
En marzo la manufactura primaria se contrajo 7.16% luego de cinco meses de crecimiento ininterrumpido, pero esta tendencia parece haberse roto nuevamente.
Pero lo que viene arrastrando a la baja a la industria al menos desde mediados del 2014 es en realidad la manufactura no primaria (de valor agregado), que en marzo cayó 3.82%, debido a la menor fabricación de bienes de consumo tanto para el consumo interno como externo.
Hubo menor fabricación de aparatos de uso doméstico (-39%). También se contrajo la elaboración y conservación de frutas, legumbres y hortalizas (-15.30%), elaboración de aceites y grasas de origen vegetal y animal (-8.99%) y fabricación de calzado (-6.54%).
Pablo Nano, analista senior de Estudios Económicos de Scotiabank explica que esta tendencia contractiva que mantiene la industria con valor agregado responde a la menor demanda externa de nuestros principales socios comerciales como Estados Unidos y varios países de la región.
“La menos demanda del exterior de textiles, confecciones de Estados Unidos, Venezuela u otros productos como químicos, plásticos, metalmecánica, que son la demanda de economías de la región que viene siendo afectadas por la desaceleración”, detalló.
El problema es que ninguno de los dos analistas prevé una recuperación en el corto plazo dado que los factores que explican esta contracción se mantendrán. Mientras que el BBVA Research proyecta una caída de 3%, el Scotiabank prevé una caída de 1% para la industria este año.
Pero ambos economistas son optimistas de que en el 2017 se empezará a contar otra historia y la manufactura revertirá esta tendencia contractiva, aunque aún es complicado predecir cómo evolucionará la demanda interna y externa.