Bruselas (Reuters).- La reticencia de los europeos a gastar en viajes y a salir a comer fuera de casa desaceleró el incremento del costo de vida de la zona euro en noviembre, en medio de un deterioro de la capacidad de la economía para generar puestos de trabajo.
Por otro lado, una serie de sondeos sobre la actividad empresarial apuntaron que la contracción de la economía continua.
La inflación anual en los 17 países que comparten el euro fue del 2.2% en noviembre, según datos divulgados hoy por la oficina de estadísticas de la Unión Europea, Eurostat, lo que puso fin a meses de marcados aumentos de precios y la colocó por debajo de la meta del Banco Central Europeo (BCE).
Si bien es una buena noticia para las familias que ya sufren el impacto de la crisis bancaria y de deuda de la zona euro, la desaceleración de la inflación resalta la debilidad económica, al poner en evidencia que la actividad ha sido tan lenta para las empresas que no pueden aumentar sus precios.
El empleo en la zona euro cayó un 0.2% en el tercer trimestre respecto al segundo, dijo Eurostat en otro comunicado, mostrando un empeoramiento de la tasa laboral del bloque desde el verano europeo.
La economía del bloque -de 9 billones de euros (11,7 billones de dólares)- cayó este año en su segunda recesión desde el 2009 y las autoridades están divididas sobre si podrá repuntar rápidamente, o simplemente mejorar, en el 2013.
Datos de Markit mostraron que los índices de gerentes de compra para el cuarto trimestre eran compatibles con una contracción, incluso aunque se vio cierta mejoría en las cifras de diciembre.
Muchos economistas esperan que el BCE reduzca su principal tasa de interés por debajo del 0,75 por ciento en el 2013 para intentar revivir a la economía, pero dado que los costos del crédito ya están en mínimos récord, una medida de esa naturaleza podría tener poco impacto.