Reuters.- Janet Yellen se verá obligada a defender la política monetaria ultra expansiva de la Reserva Federal cuando enfrente al Senado estadounidense la próxima semana. Sus críticos tienen pocas esperanzas de bajar una nominación que la convertiría en la primera mujer en liderar el banco central de la mayor economía del mundo.
Nominada por Barack Obama para suceder al presidente de la Fed, Ben Bernanke, cuando su mandato expire en enero, Yellen tendrá que soportar el jueves, cuando se presente ante la Comisión Bancaria del Senado, una fuerte retórica de los republicanos contra las decisiones de la Reserva Federal.
La comisión, que debe revisar la idoneidad de Yellen para el cargo antes de decidir si enviar su nominación al pleno del Senado para su aprobación, interrogará a la actual vicepresidenta de la Fed.
Confían en su elección
Pero su confirmación es casi segura, dado que solo necesita el respaldo de unos pocos republicanos para lograr los 60 votos necesarios para superar los obstáculos en el Senado. Los demócratas tienen una ventaja de 55-45 en la Cámara alta frente a los republicanos.
Estos últimos, particularmente los conservadores del Tea Party, han criticado las medidas de la Fed para apoyar la economía estadounidense tras la crisis financiera que se produjo entre 2007 y 2009, y argumentan que sus acciones podrían generar inestabilidad financiera e inflación.
La Fed ha mantenido las tasas de interés cercanas a cero desde fines del 2008 y ha cuadruplicado el tamaño de su hoja de balance a 3.8 billones de dólares mediante tres grandes rondas de compras de bonos, llamadas alivios cuantitativos.