De las siete condiciones contractuales que debía cumplir el consorcio Kuntur Wasi para iniciar la construcción del Aeropuerto Internacional de Chinchero por US$525 millones, sólo le falta una: el cierre financiero con el Estado. Pero ello depende primero de la opinión técnica que dé Ositran sobre el EGP (Endeudamiento Garantizado Permitido) presentado por el consorcio el 4 de mayo pasado, y, por último, de una última negociación con el MTC.

El Ositran (Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público) opinará si las garantías que entrega el Estado al grupo de acreedores son suficientes y “sobre las condiciones generales del financiamiento. Eso es lo que estamos esperando”, dijo el director del consorcio Carlos Vargas.

“Una vez que tengamos el cierre financiero con el Estado – o sea la forma cómo el estado va a pagar – vamos a poder iniciar la obra en los siguientes 30 días”, agregó en el marco del seminario “Infraestructura e Inversiones” organizado por ComexPerú.

Kuntur Wasi, conformado por Andino Investment Holding y Corporación América de Argentina, estructurará US$265 millones para la construcción del Terminal y la pista de aterrizaje, a ser pagados hasta en 20 años por el gobierno peruano. Además, el consorcio estructurará US$115 millones a ser pagados por el mismo consorcio.

La última condición
Desde que obtuvo la concesión en junio de 2014, el consorcio ha desarrollado seis de las siete condiciones: Estudios de Impacto de Ingeniería, Estudio de Impacto Ambiental, el Plan de Monitoreo Arqueológico, la autorización de construcción por parte del MTC, así como los permisos y licencias.

La séptima condición (el cierre financiero) consta de tres instancias. La primera, la aprobación de un Fideicomiso por el MEF y el MTC, fue alcanzada el último 29 de abril.

El 4 de mayo, el Consorcio presentó el EGP al Ositran, el cual tiene 30 días calendario para aprobar la solicitud. Por ello, hasta el 4 de junio llegaría la respuesta del Ositran, pero “si tiene una observación, el plazo se corta y se retoma el remanente del plazo. Esperamos poder levantar cualquier observación rápidamente”, afirmó Vargas. Así, cumpliría con la segunda instancia.

La tercera instancia será la aprobación de las condiciones de financiamiento. “Hoy día garantizamos la tasa de interés que va a servir para que el Estado pague a los acreedores”, señaló Vargas. Esto será trabajado con el MTC.

La garantía del préstamo solicitado es el propio pago del Estado, el cual asciende a US$265 millones. Además, el Estado pagará US$120 millones para la remoción de tierras. “Por eso se requiere el cierre financiero, el Estado está tomando esta obligación [de pago], no somos nosotros”, dijo Vargas.

“El Estado ha decidido que lo va a pagar, desde el cierre financiero, en un período de 20 años, donde va a haber 5 años de gracia (no-pago) y luego un período de 15 años para el repago del cofinanciamiento en períodos trimestrales”, dijo Vargas.

Construirá en julio
De no haber turbulencias, la primera piedra del Aeropuerto será colocada en julio, dos años después de la firma del contrato, como estaba estimado por el Estado en el contrato. “A mediados de julio podríamos estar iniciando la construcción”, dijo Vargas a Gestión.

“Ojalá que el presidente Humala pueda poner la primera piedra”, agregó.

La construcción del aeropuerto de Chinchero, que reemplazará el actual aeropuerto Velasco Astete, demorará cinco años en ser construido, según el contrato.

El movimiento de 25 millones de m2 de tierras durará dos años, financiado por el estado, como ya se explicó. Luego, se construirá el Terminal, la pista de aterrizaje, la torre de control y edificios de apoyo en tres años.

Kuntur Wasi, que operará el aeropuerto durante los 35 años restantes de la concesión, estima ganancias netas por US$63,000 millones para el Cusco, frente a los US$8,000 millones del PBI de esta región.

Con respecto al monto no cofinanciado por el estado, que requiere US$115 millones, Kuntur Wasi afirma que está cubierto por “cinco bancos internacionales que han dado la garantía de proveer los fondos”.