El número de visitantes en Lisboa se ha disparado. En el 2013, 10 millones de turistas pasaron la noche en la capital portuguesa, dejando ingresos por unos 600 millones de euros, lo que supone un aumento de 14% frente al año anterior. Y este año se estima un nuevo récord.
El despegue del turismo es un buen indicador ante la leve recuperación de la crisis económica en el país europeo. No obstante, la apertura de nuevos hoteles en el casco histórico de Lisboa pone en riesgo a los comercios tradicionales.
El centro histórico lisboeta acoge a unos 80 hoteles y hay otros proyectos en espera.