El Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) estima que este año las exportaciones de quinua llegarán a los US$ 200 millones mientras que Estados Unidos representa el 50% de las compras.
El ministro de Agricultura Juan Manuel Benites se entrevistó con Jim Jones, administrador asistente de la Oficina de Seguridad Química y la Polución de la Environmental Protection Agency-EPA (Agencia de Protección del Medio Ambiente), a quien expuso los avances que el Minagri lleva a cabo para mejorar el manejo agrosanitario y productivo en la costa y sierra peruana de este milenario cultivo andino.
Las autoridades del Minagri y de Estados Unidos acordaron formalizar la inclusión de la quinua en el grupo 15 (cereales) a finales del presente año, con lo cual se abrirán las posibilidades de que se le puedan aplicar los límites permisibles de plaguicidas para proteger la vida y la salud de sus consumidores.
En la cita, también se dieron a conocer las medidas de capacitación a productores, coordinaciones con las empresas que registran y comercializan plaguicidas, acciones de monitoreo de residuos, estudios de control biológico como alternativa al control químico entre otras medidas, que se ejecutan desde el 2014.
Innovación agrícola
Además, Benites sostuvo una reunión de trabajo con la FDA, representado por Howard Sklamberg, subcomisionado para operaciones globales regulatorias y políticas, junto con otros 8 funcionarios.
En la misma cita, se abordó la misma problemática expresada en la reunión con la EPA, profundizando en la necesidad de estrechar lazos entre el SENASA y este organismo norteamericano.
Finalmente, el ministro Benites se entrevistó con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Alberto Moreno, donde se comprometieron a sumar esfuerzos para lograr el desarrollo de la agricultura y especialmente a los pequeños productores altoandinos.
Uno de los temas que fue tratado en la cita fue el respaldo que brinda el BID en el fortalecimiento del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) para promover el desarrollo tecnológico en el agro, y que el organismo internacional ha coadyuvado para ese fin con un préstamo de US$ 180 millones al Perú junto al Banco Mundial.
